cope.es 19/07/2023

La localidad cacereña de Plasenciaes, desde hace varios años, el lugar de residencia de Elena Fernández, una religiosa de las Hijas de María que desarrolla su labor en el colegio Madre Matilde, aunque en su corazón late el sonido de las Islas Canarias y su lucha contra el incendio que sufre en el noroeste de La Palma.

Nacida en La Palma, Elena asiste desde la distancia al trágico incendio que asola la isla, apenas dos años después del estallido del volcán del que los palmeros apenas se han recuperado. No puede llevar la manguera ni estar en primera línea de acción, pero desde el primer momento se movilizó con todo lo que puede y tiene, principalmente, la palabra, según ha relatado el Obispado placentino.

«Toda ayuda es bienvenida»

A través de su blog ha escrito una poesía dedicada a su isla y está solicitando colaboraciones voluntarias puerta a puerta, «porque toda ayuda es bienvenida«. Comenta que una de sus hermanas le ha contado que había personas mayores en la isla que le solicitaban ayuda para comprar, entre otras cosas, pañales.

«Porque habían tenido que desalojar una residencia de ancianos y realojarlos y todo en lo que podamos ayudar es bienvenido. Precisamente, el fuego pasó por delante de la casa de ella, aunque al final no le afectó, pero sí a un vecino, que vio como su finca y su pajero ardían en llamas«, ha apuntado.

«Prefiero afrontarlo como un reto»

Sin embargo, Elena Hernández quiere mantener esa actitud valiente y positiva ante la vida. «Prefiero afrontarlo como un reto para demostrar la valía que tenemos, la capacidad de resiliencia y de salir adelante. Son acontecimientos que surgen y ante los que tenemos que hacer frente», ha apuntado.

Y sabe que su lucha, su «granito de arena» es dar la fortaleza que necesitan, apoyar, ayudar y, también, reflexionar sobre lo sucedido. «No sé si a veces, en vez de seguir esperando a que se cumplan tantos protocolos y que las catástrofes se agudicen, no sería mejor prestar desde el principio todas las ayudas y medios necesarios, sin desvalorizar la ayuda de todos los bomberos, de la UME y Protección Civil«, ha afirmado.

En busca de ayuda y colaboraciones

Mientras tanto, Elena hace sus marca-páginas «customizados», su poesía y su tiempo en busca de ayuda y colaboraciones y distribuye su poesía y su audio. Es su forma de plantar cara a lo que no quiere llamar desgracia, sino «otro avatar que hay que sortear«.

Sonríe cuando se le llama la «bombera del alma en la distancia«, pero es lo que a uno le llega después de escuchar la poesía que ha escrito: «Palmeros, hoy se nos presenta un nuevo reto y, como siempre, miramos hacia la solidaridad y también, cómo no, hacia el cielo; nuevamente luchamos contra el poderoso fuego…«.