15 Sep Toma de posesión de don Francisco E. Barrado y de don David Calderón como Vicarios general y de Pastoral
En la mañana de hoy, viernes 15 de septiembre, se ha procedido en los Salones Nobles del Palacio Episcopal, a la toma de posesión de los nuevos vicarios general (y moderador de curia) y de Pastoral, don Francisco E. Barrado Broncano y don David Calderón Carmona, que sustituyen en el cargo a don Jacinto Núñez Regodón, en el primer caso; y al propio Barrado, en el segundo.
A punto de cumplirse un año de la Ordenación Episcopal de Monseñor don Ernesto Jesús Brotóns Tena como Obispo de Plasencia, el prelado ha procedido a realizar los cambios que ya hizo oficiales en el pasado mes de junio. En los decretos del nombramiento, que leyó al principio del acto, tras el rezo del Angelus, la Secretaria Canciller, doña María Teresa Marcos Martín, don Ernesto espera que, “con la gracia del Espíritu Santo”, puedan desempeñar este oficio que les encomienda con espíritu de comunión, fiel dedicación, acierto y eficacia, “para la Gracia de Dios y bien de esta nuestra Iglesia Diocesana”. Tras la lectura de los decretos, que en el caso de don David Calderón se extiende a cuatro años, ambos vicarios procedieron a realizar la Profesión de fe y el Juramento de fidelidad, tras la cual dirigieron sendos discursos al auditorio, en el que se encontraban miembros de la Curia, trabajadores del Obispado, sacerdotes y representantes de la política y de la realidad social, cultural y económica de la Diócesis de Plasencia. Tras una intervención musical, el acto se cerraba con la intervención de don Ernesto Brotóns.
En su alocución, Monseñor Brotóns quiso trasladar su confianza en los nuevos Vicarios, a los que insistió en su labor pastoral y misionera “desde la tarea que se os ha encomendado. Contáis con mi plena confianza y apoyo y yo necesito de vuestra experiencia, de vuestra ayuda y asesoramiento, de vuestro conocimiento experiencial de la realidad diocesana, de vuestro buen hacer”, señaló.
Don Francisco E. Barrado, ya nuevo Vicario General y moderador de curia, señaló que se siente llamado con este nuevo cargo a «hacer más presente el espíritu evangélico, colaborar con la misión de dar a conocer el Evangelio en estas estructuras orgánicas de la Iglesia», e insistió en que confía en «que se pongan de manifiesto las claves sinodales de comunión, misión y participación».
Por su parte, don David Calderón también insistió en la tarea de la evangelización haciendo referencia directa al Concilio Vaticano II y a la importancia dada por los últimos Sumos Pontífices. «Desde hoy me pongo a disposición de toda la comunidad diocesana, con alegría. La alegría de la vocación recibida en el sacerdocio y que ahora, desde otro ángulo y perspectiva se me confía. Intentaré desempeñarla con humildad, ni para ser servido ni para servirme, sin para servir como un humilde trabajador de la Viña del Señor».