Sábado Santo: Vigilia en honor del Señor

Sábado Santo: Vigilia en honor del Señor

Llegamos al Sábado Santo, segundo día del Triduo Pascual. La Iglesia permanece junto al sepulcro del Señor y se abstiene del sacrificio de la Misa, por lo que el altar permanece desnudo hasta que, tras la Vigilia Pascual (la SI Catedral acoge hoy, a partir de las 23:30 horas la Vigilia, presidida por Monseñor don Ernesto Brotóns) se inaugure la pascua, que abarcará los cincuenta días siguientes hasta Pentecostés. Es un día de silencio y oración. La comunidad se reúne para la Liturgia de las Horas y algún otro acto devocional. La salvación del mundo ya está en marcha. La Resurrección es el fundamento de nuestra fe.

En la Vigilia Pascual se conmemora la noche santa en la que el Señor resucitó y tiene cuatro partes: el lucernario y el pregón pascual; la liturgia de la Palabra; la liturgia Bautismal y/o renovación de las promesas bautismales; y la liturgia Eucarística, unión de la Comunidad en torno a la mesa para, en espera de la nueva venida de Cristo, celebrar el memorial de su Muerte y Resurrección.

El color de las vestiduras litúrgicas es el blanco.

El Sábado Santo tiene también un profundo sentido mariano. La iglesia contempla a la Madre Dolorosa en su soledad esperanzada. En este día María representa a la Iglesia que conserva la fe en Jesucristo frente al abandono de los discípulos. Ella, junto a la Cruz, ha sido constituida Madre del nuevo pueblo de Dios.