16 Abr Sábado Santo: En la Sepultura del Señor
Continuamos con el repaso de la Semana Santa desde el punto de vista litúrgico que nos ofrece don Miguel Ángel Ventanas, secretario diocesano de Liturgia y Animación Espiritual. Llegamos al Sábado Santo. Es el segundo día del Triduo Pascual. Durante el Sábado Santo la Iglesia permanece junto al sepulcro del Señor, meditando su pasión y muerte, y se abstiene del sacrificio de la Misa, quedando por ello desnudo el altar hasta que, después de la solemne Vigilia Pascual o expectación nocturna de la resurrección, se inauguren los gozos de Pascua, cuya exuberancia inundará los cincuenta días pascuales. (M.R.)
No es por tanto un día vacío dentro del Triduo Pascual, sino que es un día cargado de significado, un día de silencio y oración. La comunidad cristiana se reúne para la Liturgia de las Horas y según oportunidad, para algún otro acto devocional.
Se contempla el misterio del Gran y Santo Sábado en el que Cristo está en el sepulcro y descansa de la obra de la redención del mundo ya realizada. El Señor desciende al abismo y despierta a Adán y a todos los justos que vivieron desde la creación del mundo, como confesamos en el Credo.
El Sábado Santo tiene también un profundo sentido mariano. La iglesia contempla a la Madre Dolorosa en su soledad esperanzada. En este día María representa a la Iglesia que conserva la fe en Jesucristo frente al abandono de los discípulos. Ella, junto a la Cruz, ha sido constituida Madre del nuevo pueblo de Dios.
Don Ciriaco Benavente, Obispo AA de la Diócesis, presidirá la Vigilia Pascual en la Noche Santa que se celebrará en la Iglesia de San Nicolás a partir de las 23.30 horas del sábado.