Objetivos pastorales, reestructuración de Secretariados y análisis de la realidad, ejes del Consejo Diocesano

Objetivos pastorales, reestructuración de Secretariados y análisis de la realidad, ejes del Consejo Diocesano

En la mañana de hoy, el Salón de Bóvedas del Seminario acogía la reunión plenaria del Consejo Diocesano de Pastoral con una alta participación y con un rico contenido para el debate y la exposición que se centró en tres grandes ejes: los objetivos pastorales del último curso y del próximo, el plan de reestructuración de las delegaciones y Secretariados según los objetivos del Plan Pastoral Diocesano de potenciar los cauces de comunión en los estamentos diocesanos, y la comisión mixta formada para el análisis de la realidad diocesana y de la metodología elegida para llevar a cabo dicho análisis, finalizando con una puesta en común de lo tratado.

Nuestro obispo, Monseñor don Ernesto Brotóns, fue el encargado de abrir la reunión tras la oración, señalando su confianza en que «con las aportaciones de hoy en el análisis de la realidad y la redistribución de los secretariados, salga ya algo concreto para empezar a poner en marcha», al menos «ad experimentum», señalaría posteriormente.

Tras su introducción, el Vicario de Pastoral, don Francisco E. Barrado Broncano pasó a hacer un repaso de los objetivos del último curso y de los señalados para el 2023-24, dentro del plan pastoral que está tratando de situar «la parroquia como motor de la actividad diocesana». El próximo curso versará sobre «La parroquia Casa para el Mundo». Parafraseando al Papa Francisco, «hay que ser hospital de campaña», señalaba Barrado. En este punto, y tras varias intervenciones, se vio la importancia de potenciar los objetivos trazados, pero también reforzar algunos del curso anterior en los que se puede mejorar, como es el caso del acompañamiento.

Posteriormente, Monseñor Brotóns pasó a exponer el plan de reestructuración de delegaciones y Secretariados en tres grandes grupos donde la coordinación será fundamental y que, como señaló, responden a las tres grandes áreas de la propia Iglesia, la Caridad, la liturgia y el testimonio, algo que fue muy valorado por los miembros del Consejo.

Por último, se procedió a presentar la comisión mixta formada para el análisis de la realidad diocesana, que planteó utilizar un análisis de debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades para llevar a cabo dicho análisis.

Se propuso también que todas estas conclusiones se pudieran trasladar a las diferentes parroquias y órganos.