14 Nov Monseñor Ernesto Brotóns insiste en “poner a las personas en el centro” en su primer encuentro con la prensa
A punto de cumplir un mes de su ordenación episcopal como Obispo de Plasencia, Monseñor don Ernesto Brotóns mantenía esta mañana en el Comedor Noble del Obispado un encuentro con los medios de comunicación locales, para darles la bienvenida y establecer una primera toma de contacto con ellos. En el acto le acompañó don Jacinto Núñez, Vicario General. Don Ernesto expresó su agradecimiento y gratitud por la acogida que ha tenido, afirmando sentirse, incluso, “desbordado”, por lo que “no sólo me siento como en casa, sino que me siento en casa”, afirmó, a la vez que transmitió en todo momento su carácter humilde y sus inicios en la España Vaciada en sus primeros años de sacerdocio en la archidiócesis de Zaragoza, estableciendo una similitud con la importancia del mundo rural en la Diócesis de Plasencia.
Don Ernesto dejó claro que, en el momento que le comunicaron la decisión del Sumo Pontífice, asumió que estaba ante todo un reto y su prioridad en este mes y al principio es la de “escuchar, acercarme a la gente”. De hecho, en sus primeros contactos ha descubierto “una Iglesia viva y con ganas. Muchos rostros y mucha gente entregada y los proyectos son importantes, pero las personas lo son más”, comentaba.
Respecto a la exposición Transitus, de Las Edades del Hombre, que se clausurará el 11 de diciembre y, de momento, no hay señales que indiquen que se vaya a prorrogar, destacó cómo fe y cultura establecen un diálogo importante y siempre con una faceta espiritual.
También comentó que, de momento, ha detectado que la gente le pide “cercanía y estabilidad, ayudar en el discernimiento y en la orientación en un cambio de época en el que no vale el siempre se ha hecho así”, sino que hay que ir juntos en un camino de Sinodalidad realizando un “trabajo compartido”, pues no somos islas. También insistió en la importancia de que el Evangelio “descoloque”, que sea “provocativo”, y que hay que ofrecerlo porque tiene una palabra buena que decir. “En la Iglesia queda mucho por hacer, por analizar y por discernir”, afirmó Monseñor Brotóns durante el encuentro.
Y una vez más, hizo hincapié en “poner a las personas en el centro” y que la mejor forma de hacerlo era “la acogida y la aceptación de cada persona tal como es con su vida a cuestas” y ser conscientes de que cada decisión afecta a personas, por lo que hay que establecer cauces para escucharlas.
En el diálogo con los periodistas quiso también trasladar que respecto al papel de la mujer en la Iglesia no sólo debe “participar, sino asumir puestos de responsabilidad y gobierno” como ya está haciendo, al igual que destacó la importancia de los seglares en los secretariados y otras organizaciones.
En cuanto a las vocaciones, cree necesario darle importancia a las comunidades y a la pastoral juvenil y potenciar también los ministerios laicales, fomentando comunidades vivas y la pastoral juvenil, a la vez que cuidando el acompañamiento del “joven-adulto”, teniendo en cuenta que, hoy en día, los jóvenes ya no están socializados religiosamente y eso influye a la hora de ingresar en los seminarios.