
27 Jun Mercedes Orantos: «La gente no es del todo consciente de lo que cuesta mantener el patrimonio»
A continuación les ofrecemos la entrevista publicada en el último número de Iglesia en Plasencia a Mercedes Orantos Sánchez-Rodrigo, Delegada Episcopal de Patrimonio de la Diócesis, donde hace un balance de los proyectos que están llevando a cabo desde su delegación y el salto dado en lo concerniente a la misma.
Mercedes Orantos Sánchez-Rodrigo: «La gente no es del todo consciente de lo que cuesta mantener el patrimonio»
Historiadora del Arte de profesión y apasionada del mismo de vocación, nos encontramos a Mercedes Orantos en su verdadero hábitat: Disfrutando de una de las obras que, hasta el próximo 10 de julio, se podrían ver en la exposición Homoousios en la restaurada Iglesia de San Martín. Vinculada desde hace años a la Delegación de Patrimonio, afronta una nueva y muy importante etapa al frente de la misma, trabajando codo con codo con el Consiliario, don Antonio Luis Galán, con proyectos de enorme calado que sitúan a Plasencia y a su diócesis en la vanguardia del arte sacro.
-¿Tiene muchos frentes abiertos?
-Sí. Tenemos por delante terminar el proyecto europeo que será el proyecto estrella y que se une a Homoousios. Dos proyectos muy ‘gordos’ en un mismo año. En Medievo 4.0, además, estamos trabajando con 7 diócesis españolas y es un trabajo largo en el que llevamos tres años y el 30 de septiembre tiene que estar terminado. En este punto estamos inmersos en la redacción de los guiones que acompañarán al material digital que estará en las distintas salas de la planta baja del Convento de las Ildefonsas, donde se trabaja para su puesta en marcha a finales de otoño. La verdad es que este año se ha trabajado y se está trabajando mucho, porque, además, también estamos inmersos en la Ruta Vargas Carvajal. Son muchos frentes abiertos.
-Parece claro que el Patrimonio forma parte del presente y del futuro de la religión
-Nosotros tenemos una labor muy importante y es que la Delegación es la que revisa, desarrolla proyectos para todas las iglesias de la Diócesis, para controlar todos los inmuebles y el arte mueble (retablos, rejas, cualquier elemento que se pueda hacer sea necesaria su restauración, muchas cubiertas,…). Esta labor se hace diariamente por los técnicos del Obispado para que nuestro patrimonio esté en el mejor punto que se pueda encontrar. Al margen de eso se hacen exposiciones y proyectos turísticos, porque ese patrimonio se tiene que mantener. Tenemos por un lado el frente de la labor diaria de tener al día todo el patrimonio, y luego la proyección turística desde el punto de vista expositivo.
-¿Se puede hablar de patrimonio desconocido?
-Al contrario, creemos que tenemos controlada la mayoría. Hay muchísimo, pero se trabaja diariamente en hacer y renovar los inventarios.
-¿Es consciente la gente de lo que cuesta mantener todo ese patrimonio?
-Para nada. Siempre me remito a lo que dice siempre que inicia una entrevista o conferencia Pablo Delclaux, responsable de Patrimonio de la CEE. Él siempre dice que encender cada día las luces de una Catedral es un dineral. Ese patrimonio hay que mantenerlo y se hacen unas inversiones muy importantes para desarrollar exposiciones como la de Homoousios. Yo creo que hay gente que no termina de ser consciente de la implicación y del trabajo que hay detrás. Una exposición es una hazaña bastante importante que consiste en encajar un gran puzzle y conlleva muchos meses de trabajo. Por eso, hay que hacer un esfuerzo de pagar por visitar que también es la mejor forma de ponerlo en valor. Además, los templos no se mantienen solos ni del aire que los envuelven. La Iglesia intenta siempre ser lo más ecuánime y no tener unos precios abusivos, pero no sería posible de otra manera. De hecho, la gente, cuando viaja, sabe que tienes que aportar a través de una entrada y cuando estás en tu ciudad, pues pasa lo mismo.
-¿La gente cuando habla de que la Iglesia tiene mucho Patrimonio, es consciente de su auténtico valor?
-Se nos ataca mucho por cobrar en las iglesias, pero tienen que ser conscientes de lo que hay trabajar para mantener el patrimonio histórico artístico de la Iglesia. Es muy grande el patrimonio que tenemos y estar encima de él permanentemente nos ayuda la Junta, las diputaciones, los ayuntamientos, fondos propios de cada diócesis, pero hay que hacer un gran esfuerzo y muchas veces no puedes llegar a todo y seleccionas por año, determinas de qué forma y así se consigue.
-¿Cuál es su gran ilusión?
– Mi ilusión ahora es que las Ildefonsas terminemos la primera fase y luego haya una segunda. Rehabilitar todo el convento en un futuro que se irá haciendo poco a poco, si Dios quiere, y que aquello se convierta en un gran centro cultural de la Diócesis, pero eso no niega que sigamos trabajando en otros templos, pero ahora el buque insignia del obispado desde el punto de vista cultural pueda ser las Ildefonsas, pero aquí estamos maquinando todo el día. Que sea un punto referente de la Delegación de Patrimonio, de la Cultura de la Diócesis.
-¿Qué significa el arte en la historia del ser humano?
-El arte, desde el paleolítico superior ha formado parte de la visión estética de todas las personas que hemos habitado este mundo, por lo tanto nos acompaña a diario y lo desarrollamos a diario. No se entendería una vida sin el acompañamiento de la parte artística.
El ciclo Lunes Investiga se consolida tras siete ediciones
El pasado 9 de junio, una conferencia de Monseñor Brotóns sobre el Concilio de Nicea, ponía el broche de oro a la VII edición del ciclo Lunes Investiga. Ahora, Mercedes Orantos, directora del mismo, nos hace balance: “Llevamos ya siete cursos realizándolo, un proyecto que empezó por 2015, que tuvo un parón por la pandemia y hubo también alguna edición que se quedó a la mitad por distintos motivos como el año de Las Edades del Hombre, pero a día de hoy, no podemos más que estar orgullosos, porque es un proyecto consolidado completamente, con un público fiel, que asiste y llena la Sala de Bóvedas el segundo lunes de cada mes y con unos resultados magníficos tocando disciplinas diferentes como historia, religión, restauración del patrimonio o, incluso, teología en la última conferencia”, señala.
Un ciclo que lleva mucho trabajo detrás. “Por supuesto, la temática es muy variada, muy trabajada. No es fácil organizar ocho conferencias pues tienes que variar, intentar que sean de actualidad, hacer un listado de gente para luego seleccionar o sustituir… Hay muchos factores que provocan que el trabajo de organizar un ciclo, no sea nada sencillo y llevamos ya a las espaldas siete hechos, o sea que, para nosotros es un orgullo tremendo y ya el 10 de noviembre de 2025 empezar la VIII edición que es un número ya redondo”, añade.
En cuanto a la temática, señala que “lo que hemos hecho es divulgar aspectos que la gente no conocía. Empezamos siendo muy locales, pero luego nos hemos ido convirtiendo en un ciclo que ha superado las fronteras regionales y locales y está trayendo gente de fuera que ha hecho trabajos o estudios sobre temas relacionados con el lugar donde vivimos, pero también con temas que no tienen nada que ver”, sentencia.