“Las Catedrales son especiales porque son un reflejo de la pasión de nuestros antepasados por crear y elevar una obra dedicada a Dios”

“Las Catedrales son especiales porque son un reflejo de la pasión de nuestros antepasados por crear y elevar una obra dedicada a Dios”

Don Vicente en la conferencia que acogió el Salón de Bóvedas del Seminario.

Vicente Méndez Hernán es Profesor Titular de Historia del Arte de la Universidad de Extremadura y Coordinador de grupo de investigación “Arte y Patrimonio Moderno y Contemporáneo” (ARPADEX) del Gobierno de Extremadura. Su línea prioritaria de investigación es el arte extremeño de la Edad Moderna, y se orienta hacia la escultura y el arte de la Edad Moderna con especial dedicación a la retablística y el arte extremeño. Ha publicado los libros y artículos: La platería en la Comarca de la Serena (Siglos XVI-XVIII) (2000); El pintor Antonio Juez Nieto (2002); El escultor Pedro de Torre-Isunza (2003); El retablo en la Diócesis de Plasencia (Siglos XVII-XVIII) (2004); El Taller de los Hermanos Tinoco (2007); Maestros de hacer órganos en la provincia de Cáceres (Siglos XVI-XIX); o El maestro Juan Álvarez y el arte funerario en la ciudad de Plasencia, artículo publicado en la revista Archivo Español de Arte (2016), todos ellos dentro de su faceta de investigador del Patrimonio Cultural de Extremadura. Ha sido coordinador del equipo que integra el proyecto titulado: Paisajes culturales en la Extremadura meridional: una visión desde el patrimonio (HAR2017-87225-P). El viernes 2, Méndez Hernán ponía el cierre al programa Por lo visible al Invisible con una conferencia bajo el título Las arquitecturas de la Catedral de Plasencia.

–Para los que no han podido asistir a la conferencia: ¿Cuál ha sido el eje sobre el que ha versado ‘Las arquitecturas de la Catedral de Plasencia’ y cuáles son esas arquitecturas?
–El eje de la conferencia recorre toda la historia de la Catedral, desde la fundación de la ciudad de Plasencia en 1186, hasta los intentos que hubo en el siglo XVIII por terminar la fábrica catedralicia. Y de aquí surgen las arquitecturas del templo, desde el tardorrománico y gótico del medievo, hasta el siglo XVI, donde ya tenemos las decoraciones grutescas o del primer Renacimiento, junto al clasicismo de la portada del Enlosado.

–¿Qué diferencia a la Catedral de Plasencia de otras Catedrales? ¿La presencia de Las Edades del Hombre le confiere otra fisonomía?
–Se trata de una Catedral conformada por dos templos, uno medieval que no se derribó del todo y otro renacentista que no se concluyó, unidos en el cuerpo de naves. Y de ahí la singularidad de
la Catedral. Para las Edades del Hombre supone permitir al espectador transitar desde el siglo XIII hasta el XVI sin salir del mismo edificio catedralicio.

–¿Cómo casa la sobreposición de ambas Catedrales con Transitus. Se ha conseguido que sea todo uno?
–La exposición se ha acoplado perfectamente a la Catedral, y la unidad deriva del hecho de que se trata de una sola iglesia, un solo templo, aunque de distintos estilos.

–¿Dónde se percibe más la belleza de la Iglesia: en la arquitectura o en las propias obras?
–En ambas, ya que la arquitectura es el marco perfecto para las obras que en ella se exponen, y que, metafóricamente, podríamos decir que visten la Catedral.

–Esa belleza, ¿cree que conduce al encuentro con Dios?
–Por supuesto. La belleza de las obras hace que el fiel pueda meditar y llegar a Dios a través de la contemplación de la obra de arte, y así lo consignó el abad Suger de Saint-Denis en el siglo XII para justificar las grandes arquitecturas del estilo gótico.

–Las obras son casi todas una llamada a la Evangelización en otras épocas. ¿Es posible adaptar esa Evangelización al arte hoy en día?
–Desde luego. Y de ahí deriva la importancia de la obra de arte, su atemporalidad a la hora de producir emoción en el espectador, y transmitir con esa emoción el mensaje para el que fue creada.

–¿Cómo percibe las obras arquitectónicas de la Catedral desde su construcción hasta la actualidad?
–Las percibo como un tesoro arquitectónico en cuya conservación la Diócesis ha puesto siempre un especial esmero, y lo ha conseguido, de modo que podemos disfrutar hoy día de una obra
cuyo inicio se remonta a la primera mitad del siglo XIII.

-¿Qué es lo que más destaca de las Catedrales de Plasencia, qué la hace “especial”?
–El hecho de ser un reflejo de pasión que tuvieron nuestros antepasados por crear y elevar una obra dedicada a Dios, y de la que siempre estuvieron pendientes para mantenerla y mejorarla.

 

 

Gema Díaz
Cope Plasencia

 

Entrevista publicada en el número 570 de la revista «Iglesia en Plasencia» el domingo 11 de septiembre de 2022.