
07 Oct La Unidad Pastoral de Navalmoral de la Mata sigue creciendo con seis parroquias más
El pasado domingo, 5 de octubre, se procedió, en la Iglesia de San Andrés, a la toma de posesión de la Unidad Pastoral ‘Parresian’ (Parroquias en Esperanza y sinodalidad animadas desde y con Navalmoral de la Mata), que supone el crecimiento de la Unidad Pastoral con seis nuevas parroauis (hasta la fecha venía funcionando con las dos del municipio moralo). Como párrocos ‘in solidum’ de la misma, nuestro Obispo, Monseñor Brotóns, ha nombrado a don Leopoldo Hueso Muñoz y a don Vladimir Sánchez Puerta, también moderador. En colaboración está también el diácono permanente, don Óscar Salgado Cepeda. La nueva unidad engloba, por tanto, las parroquias de San Andrés y Virgen de las Angustias (Navalmoral de la Mata), a las que se unen la de Millanes (San Francisco de Asís), Casas de Belvís (San Bernardo de Claraval), Belvís de Monroy (Santiago Apóstol), Valdehúncar (Santa María Magdalena); Berrocalejo (N. S. de la Asunción) y El Gordo (San Pedro Apóstol).
En la celebración, el Vicario General, don Francisco E. Barrado, pidió al Señor que bendiga esta nueva andadura con la sabiduría, la valentía, la fuerza, la templanza que procede sólo de Dios y que el pueblo santo necesita, tanto ministros ordenados en su pastoreo, como los seglares.
Un gesto a destacar dentro de la liturgia, por la cercanía y la ilusión, fue cuando las distintas sacristanas hicieron entrega a D. Vladimir y a D. Leopoldo de las llaves de las ocho parroquias. Al terminar la concurrida celebración, los párrocos mantuvieron un encuentro con la feligresía, que les transmitió su felicitación.
*Una unidad parroquial, es una comunidad de fieles configurada como una agrupación de parroquias limítrofes, las cuales, conservando su identidad, sus derechos y deberes, están llamadas a formar una comunidad cristiana viva y orgánica, que se guía por criterios pastorales comunes en clave misionera y sinodal y que es confiada a un equipo de sacerdotes y en un futuro próximo se unirán los laicos. La creación de esta unidad pastoral responde a la búsqueda e implantación de un modo nuevo de trabajar pastoralmente, teniendo en cuenta los cambios tan radicales que se han producido en la sociedad actual y las necesidades más fundamentales que tiene el hombre hoy. El trabajar en una unidad pastoral supone trabajar en equipo, trabajar codo a codo ordenados, consagrados, laicos, especialmente los miembros de los consejos pastorales y de economías, comisión patrimonial, equipos apostólicos, etc.