17 Ene La Diócesis responde a la llamada de ‘San Fulgencio’ y se pone a su amparo otro año
La SI Catedral acogía este jueves, 16 de enero, la Festividad de San Fulgencio, patrono junto a su hermana, Florentina, patrón de la Diócesis de Plasencia y de la capital del Jerte. Una celebración que estuvo presidida por nuestro Obispo, Monseñor don Ernesto J. Brotóns Tena, y concelebrada por el Emérito de Albacete, Monseñor Benavente. Les acompañaron en el presbiterio el Vicario General, don Francisco E. Barrado; los miembros del Cabildo Catedralicio, el diácono Javier Tovar y varios sacerdotes del arciprestazgo y también alguno llegado de otros lugares. Además, estuvieron presente la Consejera de Cultura, Turismo, Jóvenes y Deporte de la Junta de Extremadura, doña Victoria Bazaga; y el alcalde de la ciudad, don Fernando Pizarro García-Polo, al frente de su Corporación, además de otras autoridades civiles y eclesiásticas. También tuvieron una numerosa presencia las hermanas de las Hijas de María Madre de la Iglesia, las Azules, que poco después recogerían el premio San Fulgencio en el 150 aniversario de la Congregación por su obra y valores.
Tras la tradicional procesión por el Claustro de la Catedral se procedió a la Eucaristía. En su homilía, Monseñor Brotóns hizo alusión al Jubileo Universal por los 2025 años de la Encarnación del Señor, «un Jubileo que nos invita sobre todo a mirar a Jesús, fuente y raíz de nuestra esperanza», señaló. Pidiéndonos que nos dejemos mirar por Él y que peregrinemos hacia Él y que recuperemos esa esperanza, tal y como nos pide Papa Francisco atendiendo a los que la han perdido, pero que también tienen cara, la de los colectivos más desfavorecidos.
Nuestro Obispo nos pidió misericordia y caridad, señalando que «vivimos tiempos recios que necesitan amigos fuertes de Dios. Nos toca, como decía una antigua serie de televisión, Amar en tiempos revueltos. Servir, cuidar, para así ser Sacramento, signo e instrumento de esperanza, de la esperanza que nace del corazón del Señor traspasado en la Cruz», porque esa esperanza «impulsa a amar».
«Por medio de San Fulgencio, pastor bueno, famoso por su sabiduría, buen juicio y santidad y gran defensor de la fe, oremos por los que han perdido la esperanza, por la paz -hoy avistamos con el alto el fuego en la tierra del Señor, un pequeño signo de esperanza-; oremos por las familias; y, por último, os invito a orar por nuestra Iglesia de Plasencia, por nuestra gente y nuestros planes pastorales, por las vocaciones que necesita; y por nuestra ciudad», añadió. «Ojalá siempre responda por su convivencia, fraternidad y harmonía. Por incluir y no descartar», sentenció.
Al término de la Eucaristía, nuestro Obispo impartió la Bendición Papal a los asistentes con motivo del Jubileo.
