La diócesis celebra la solemnidad de su patrón, San Fulgencio

La diócesis celebra la solemnidad de su patrón, San Fulgencio

Como bien recuerda el Calendario Litúrgico y nos traslada el Secretariado Diocesano de Liturgia, mañana, lunes 16 de Enero, nuestra diócesis de Plasencia celebra la solemnidad de san Fulgencio, patrón principal de la misma. Por tratarse de una solemnidad su celebración debe comenzar con las Primeras Vísperas en la tarde del  Domingo II  del Tiempo Ordinario y por tanto también  las misas vespertinas en el territorio de la diócesis deben celebrarse con los textos del común de los santos pastores obispos en el Misal Romano y las lecturas del común de los santos pastores en el leccionario IV, así como en la Liturgia de las Horas. A esta celebración se unen todas las comunidades religiosas de la diócesis, aunque tengan su calendario propio.

El Cabildo de la SI Catedral comunicaba hace unos días que, con motivo de la fiesta de San Fulgencio, patrón de la ciudad y diócesis de Plasencia, el Sr. Obispo, Monseñor Ernesto Jesús Brotóns Tena, celebrará la Misa Estacional en la iglesia de San Nicolás mañana, a las 19 horas. También anunciaban que, aunque por razón del espacio, en esta ocasión no será posible hacer un recorrido procesional, como se ha hecho siempre en la Catedral, en la iglesia estará presente, durante la celebración, el busto de San Fulgencio para la veneración de los fieles. A la celebración están invitados el Alcalde y la Corporación Municipal.

En Berzocana, donde se conservan sus reliquias, y en Guadalperales, donde es patrón y titular de la parroquia, también hay celebraciones especiales.

A continuación compartimos la biografía de San Fulgencio gracias a la colaboración del Secretariado.

Fulgencio, San. Cartagena (Murcia), 540-550 – Écija (Sevilla), 620-623. Obispo y santo.

Los datos históricos son muy escasos y, en su mayor parte, indirectos y ofrecidos por los escritos de sus ilustres hermanos Leandro e Isidoro. Fulgencio nació en Cartago Nova, fruto de la unión de un alto funcionario hispanorromano, Severiano, y de una dama de origen godo y religión arriana primero y convertida al cristianismo tras el exilio. En la misma ciudad nacieron con seguridad dos de sus tres hermanos, Leandro y Florentina, y tal vez, el menor, Isidoro. La familia se vio obligada a salir de Cartagena, probablemente a causa de la rebelión de Hermenegildo y la persecución de Leovigildo y se instaló en Sevilla, donde los padres murieron pronto. Parece ser que, por encargo de su hermano mayor, regresó a Cartagena.

En el año 610 aparece firmando, como obispo de Astigi (Écija), el Decreto de Gundemaro por el que se reconoce la primacía de la sede toledana sobre la de Cartagena, entonces bajo el dominio bizantino. Otra noticia documentada lo sitúa en el 612 acudiendo al II Concilio de Sevilla, donde defendió los intereses de su diócesis en unos litigios que lo enfrentaban con los obispos de Málaga y Córdoba. En otro concilio celebrado en Sevilla entre 622 y 624 se abrió un proceso contra el obispo de Astigi y, en este caso, el nombre que aparece no es el de Fulgencio, sino el de Marciano como cabeza de la sede.

Parece que su hermano Isidoro de Sevilla escribió De origine officiorum sive de ecclesiasticis officiis, a petición suya, según consta en la dedicatoria de la obra.

Según la tradición, sus reliquias habrían sido llevadas al Valle de las Villuercas por los cristianos de Astigi que huían hacia el norte de la invasión musulmana y que también llevaban consigo a la Virgen de Guadalupe. Las reliquias de los dos hermanos cartageneros se colocaron en la iglesia de la villa de Berzocana. En 1592-1593 se enfrentaron las diócesis de Plasencia y Cartagena, con su obispo Sancho Dávila a la cabeza, por la posesión de las reliquias, dando lugar al llamado pleito de los santos, que llegó hasta el propio rey Felipe II, quien encomendó el arbitrio al prior del monasterio de Guadalupe, fray Gabriel de Talavera; el asunto se solucionó repartiendo los huesos entre ambas diócesis y mandando dos de ellos al monasterio de El Escorial para el relicario de Felipe II. El pleito y el reparto trajeron consigo la difusión del culto de los dos hermanos en ambas diócesis, Plasencia y Cartagena, de donde es patrón. La devoción al santo también es muy importante en Sevilla. El patrocinio inmemorial sobre la diócesis de Plasencia fue confirmado, junto al de su hermana santa Florentina, por el papa Pio IX.

En  el Martirologio Romano aparece el 14 de Enero. Su fiesta se celebra el 16 del mismo mes.