La Diócesis celebra el Jubileo por la Encarnación en la SI Catedral

La Diócesis celebra el Jubileo por la Encarnación en la SI Catedral

En aquel tiempo, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen desposada con un varón de la estirpe de David, llamado José. La virgen se llamaba María.

Entró el ángel a donde ella estaba y le dijo: “Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo”. Al oír estas palabras, ella se preocupó mucho y se preguntaba qué querría decir semejante saludo.

El ángel le dijo: “No temas, María, porque has hallado gracia ante Dios. Vas a concebir y a dar a luz un hijo y le pondrás por nombre Jesús. Él será grande y será llamado Hijo del Altísimo; el Señor Dios le dará el trono de David, su padre, y él reinará sobre la casa de Jacob por los siglos y su reinado no tendrá fin”.

María le dijo entonces al ángel: “¿Cómo podrá ser esto, puesto que yo permanezco virgen?” El ángel le contestó: “El Espíritu Santo descenderá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra. Por eso, el Santo, que va a nacer de ti, será llamado Hijo de Dios. Ahí tienes a tu parienta Isabel, que a pesar de su vejez, ha concebido un hijo y ya va en el sexto mes la que llamaban estéril, porque no hay nada imposible para Dios”. María contestó: “Yo soy la esclava del Señor; cúmplase en mí lo que me has dicho”. Y el ángel se retiró de su presencia.

Lectura del santo evangelio según san Lucas (Lucas 1, 26-38)

El martes 25, la Iglesia celebra uno de sus días más importantes, máximo en este año tan especial donde da sentido al Jubileo Universal. Se cumplen 2025 años de la Encarnación del Señor. Su Palabra se hace carne en el seno de María tal y como refleja el Evangelio de San Lucas, que destaca la figura de la Virgen María, que dialoga consigo misma y con el Ángel, pero que se deja llevar por el Espíritu para a través del famoso «hágase» cambiar la historia.

En nuestra diócesis, nuestro Obispo, Monseñor don Ernesto J. Brotóns Tena, presidió la celebración en la SI Catedral, el Jubileo de la Encarnación, donde destacó la efeméride acompañado por el Deán de la Catedral, don Jacinto Núñez Regodón, miembros del Cabildo Catedralicio y sacerdotes del arciprestazgo, y por numerosos fieles diocesanos.

En su homilía, Monseñor Brotóns quiso destacar que, a través de la Encarnación, «Dios mismo se ha hecho nuestro hermano, vecino, amigo… Espero que no nos hayamos acostumbrado a este misterio de amor, que, sin duda, escandalizó en su día, y que, hoy, 2025 años después, sigue provocando, interpelando… No hay acciones humanas, por más buenas que sean, que nos hagan merecer un don tan grande. Dios, por pura gracia, ha plantado su tienda entre nosotros para atraernos y unirnos a sí (cf. Evangelii Gaudium 112). Suya es la iniciativa. Nos ha amado primero, nos ha buscado primero, para que le buscásemos y le encontrásemos. Así somos de valiosos para Dios. Ante tal misterio de amor, hoy, solo cabe balbucear un orante y emocionado: «gracias»», señaló

Y quiso destacar también la figura de la Virgen María: «Aquí entra de lleno María, y su sencillo pero decisivo «hágase». “He aquí la esclava del Señor, hágase en mí según tu palabra” (Lc 1,38). En cierto modo, ahí empezó todo. Lo primero fue la Palabra, la firme decisión de Dios de compartir nuestra vida. Y para ello, se fijó, como había sido anunciado por los profetas (cf. Is 7,14), en una joven sencilla de Nazaret, mujer de nuestra tierra, hermana nuestra; mujer fuerte y valiente que sabía bien de los gozos y sufrimientos de su pueblo, que sabía de su clamor, y, ante el cual, no cerró los ojos. No en vano, tocada por Dios desde el instante de su concepción, su corazón latía a la par que el suyo: entrañado de misericordia. Escuchó la palabra del ángel y dijo «hágase», «hágase en mí según tu palabra», o lo que es lo mismo, «aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad» (Heb 10,7). Ése fue, ciertamente, el lema de su vida: escuchar la Palabra y cumplirla. Y ojalá fuera el nuestro. «Haced lo que él os diga» (Jn 2,5)», añadió

*Pueden leer la carta completa de Monseñor Brotóns en el próximo número de Iglesia en Plasencia, que empezará a llegar este fin de semana a las parroquias.

*En la mañana del martes, para celebrar la buena noticia, todas las iglesias de la diócesis fueron invitadas a realizar un toque de campanas para anunciar la buena noticia.

Imágenes de la celebración