La Diócesis apuesta por vivir el Sínodo a todos los niveles, desde lo individual a lo diocesano

La Diócesis apuesta por vivir el Sínodo a todos los niveles, desde lo individual a lo diocesano

El colegio de la Santísima Trinidad acogía el pasado sábado la Asamblea Diocesana del Sínodo con la presencia de 150 personas y presidida por el obispo, don Ciriaco Benavente Mateos. Es el último paso antes de la asamblea nacional que tendrá lugar este sábado en Madrid con 750 personas elegidas entre las Diócesis y la propia Conferencia Episcopal.

En la asamblea diocesana se volvió a insistir en la sinodalidad como forma de ser y actuar del cristiano y de la Iglesia y desde la Diócesis se ha apostado por vivir una experiencia de sinodalidad diocesana, en comunión con el proceso iniciado en toda la Iglesia. Nuestra diócesis apuesta por una Iglesia sinodal, anclada en las dimensiones comunión, participación y misión, como ya recoge el plan pastoral diocesano para los próximos tres cursos que lleva como título: Hacia una parroquia evangelizadora en clave de sinodalidad. Y para ello se proponen estas acciones concretas a nivel individual, parroquial, arciprestal y diocesano:

A nivel individual: estar convencidos de que ser discípulo de Cristo implica una invitación constante a la conversión, a buscar que el Evangelio sea el criterio orientador de la vida y dejarse trasformar por la acción del Espíritu Santo, lo que implica un contacto continuo con Jesucristo mediante la oración, la escucha de la Palabra de Dios y la celebración de los sacramentos. La vida cristiana se ha de vivir en comunidad, sintiéndonos cada uno responsables de la misión de dar a conocer el Evangelio y de construir el Reino de Dios.

A nivel parroquial se deben encontrar formas o acciones que permitan el conocimiento mutuo, el intercambio de experiencias y la comunicación efectiva de la actividad pastoral. La creación y puesta en marcha o animación de los Consejos Pastorales Parroquiales es un ejemplo claro de la sinodalidad, de manera que dejen de ser algo meramente formal y ayuden a crecer pastoralmente. Hemos de procurar ser Iglesia en salida de manera real, haciéndonos presentes en aquellos ambientes donde se desarrolla la vida de las personas, pasando de la espera pasiva a la búsqueda activa del encuentro con los hermanos.

Ante la falta de coordinación a nivel arciprestal, el cuidado de unos consejos pastorales arciprestales vivos debe ser el primer paso para una actividad pastoral más acorde con las necesidades actuales. El Arcipreste ha de ejercer su servicio de mediación entre el nivel diocesano y el parroquial, coordinando y alentando las tareas diocesanas. Los planes pastorales deben ser guía del trabajo pastoral en común, ayudando a su integración en las parroquias y analizando el cumplimiento de los objetivos señalados. Se ha de procurar que los órganos arciprestales sean el medio de dar a conocer las inquietudes parroquiales y de reflexionar sobre las posibilidades de animación de las parroquias rurales desde las parroquias mayores.

El Consejo Diocesano de Pastoral debe seguir trabajando, ofreciendo cauces de participación. Es preciso potenciar el discernimiento sobre lo que es más prioritario en la misión de la Iglesia y en el encuentro con la sociedad y para ello elaborar un calendario en común al final de curso con las actividades de las Delegaciones y Secretariados que permitiría aunar objetivos y esfuerzos y evitar duplicaciones. Se ve la necesidad de comunicar adecuadamente y seguir dando pasos para ayudar a la formación más adecuada de todos los diocesanos, específica para quienes desempeñen tareas pastorales. Asegurar una iniciación cristiana actualizada y atractiva para los niños y jóvenes. Debe emprenderse un camino de apertura a la designación de laicos con experiencia de compromiso eclesial para órganos y puestos de decisión, atendiendo de forma especial y cuidada la integración real de las mujeres.

Este sábado se celebra en Madrid, en la Fundación Pablo VI, la Asamblea Nacional, en la que la Diócesis de Plasencia estará liderada por la comisión que ha dirigido la fase local. A Madrid se desplazarán, con don Ciriaco Benavente al frente, el coordinador, Francisco E. Barrado, junto a Jesús Gómez Medinabeitia, Óscar Salgado, Salvador Ramajo y Aurora González.

*Pueden completar la información en la próxima edición de Iglesia en Plasencia, que saldrá publicada el domingo 19 de junio.