17 Mar Jesús Avezuela aúna historia y realidad en un pregón emotivo y directo en la SI Catedral
Don Jesús Avezuela, letrado del Consejo de Estado y Director General en la Fundación Pablo VI, conseguía adentrarnos este sábado en el episodio histórico de la Semana Santa para hacernos reflexionar sobre su propio reflejo en la realidad actual. Y lo hacía en presencia de nuestro Obispo, Monseñor don Ernesto Brotóns, el Cabildo Catedralicio, con el Deán, don Jacinto Núñez, como anfitrión, sacerdotes diocesanos, autoridades civiles, responsables de las Cofradías y numerosos fieles.
Tras la introducción de don Jacinto Núñez, Jesús Avezuela se dispuso a desarrollar un pregón impecable, emotivo y muy directo, en base a tres aspectos de la Semana Santa.
El primero de ellos era el relativo al episodio histórico y su reflejo en el mundo actual. En esta primera parte, Avezuela se preguntó qué papel hubiéramos tenido nosotros en aquel episodio: ¿habríamos estado de parte del Crucificado, de los acusadores o de la masa que jaleaba o permanecía muda sin defender al condenado? A juicio del orador, esta misma pregunta la podemos trasladar a nuestra realidad ante situaciones de injusticia, violencia o crispación que vivimos. En sus propias palabras:
“(…) Desde nuestra esfera de creyentes y viendo aquellos hechos como el que ve una película, parece fácil decir que todos nos hubiéramos puesto en el lado de Jesús. Pero … intentemos trasladarnos a aquel contexto histórico; si les pidiera un mínimo ejercicio de imaginación y de traslación a aquél momento y lugar, ¿seríamos capaces de determinar cómo nos habríamos actuado cada uno de nosotros ante el proceso a Jesucristo? ¿Cómo hubiéramos juzgado a Jesús? ¿Nos habríamos comportado muy diferente a como lo hizo Pedro, negando su relación con Jesús, ante las amenazas con las que se enfrentó en medio de la muchedumbre cuando le acusaban de que era su amigo y que debía ser también condenado? O fijémonos en quien tenía por entonces el poder. En la figura de Poncio Pilato. ¿Cómo lo ejerció? Acusamos a Pilato de falta de valentía (…) Y yo me pregunto, ¿Habría yo actuado diferente a como actuó el gobernador de Judea que pretendía evitar tumultos y desórdenes públicos? ¿Nos habríamos lavado también las manos a la hora de enviar a Cristo a la cruz? Y me interesa igualmente poner el foco en aquella muchedumbre ¿qué postura habría adoptado de estar yo allí? (…) ¿Habría salido en defensa de Uno que le estaban acusando de blasfemia, de considerarse un rey, …? Es difícil especular con esa circunstancia desde aquí, dos mil años después. Pero sí que me sirve de referencia para pensar en cómo actúo hoy. (…).
(…) Tal vez debiéramos pensar que entre ayer y hoy quizás nada ha cambiado. Que no hay tanta diferencia entre los comportamientos que tuvieron aquellos protagonistas cada uno desde su atalaya con los nuestros. El mensaje excepcional de todo ello es que cada uno de nosotros renovamos también nuestro modus vivendi, y nuestra responsabilidad hacia el mundo de hoy. Tenemos una evidente responsabilidad en la construcción de un mundo mejor. No es cosa de los demás, no es cosa sólo de los políticos, de los empresarios; de las autoridades religiosas; no es cosa, en definitiva, de los poderosos, es cosa también de cada uno de nosotros. Igual que todos los protagonistas de aquella historia tuvieron su responsabilidad, desde Pilato hasta el último de los que componían la muchedumbre, también cada uno de nosotros hoy tenemos una responsabilidad … que, por cierto -y subrayo- cada vez es mayor”.
En la segunda parte de su exposición, Avezuela quiso reflexionar sobre el dolor cómo éste interpela al ser humano. Aplicándolo a la actualidad y, en concreto en el ejemplo de un Guardia Civil retirado por las secuelas psicológicas sufridas tras ser víctima del atentado del 11-M, en su participación en una actividad reciente de la Fundación Pablo VI, que dirige, señalaba que “ante experiencias de dolor, cuantas veces nos preguntamos ¿Está Jesús ahí? ¿Está Dios ahí? ¿Cuántas veces nos preguntamos en esos malos momentos “dónde está Dios”? (…) ¿Qué celebramos entonces en Semana Santa? ¿De qué sirve que Él muera y resucite si yo he de pasar por este calvario? ¿Por qué nos ha abandonado? Muchas veces los planes que uno ha ideado son bien distintos de los que Dios tiene guardados para uno. Los planes no siempre llegan como uno diseña y pueden ser dolorosos durante un tiempo”.
Por último, don Jesús Avezuela quiso centrarse en la Resurrección, y la comparó con esas tentaciones del hombre de querer superar los límites de nuestra condición finita con el uso de la tecnología: el transhumanismo, la mejora o el deseo de inmortalidad. De esta forma confronta aquí esa búsqueda de la inmortalidad física con ese vivir en clave de Resurrección: “la fe en la Resurrección va más allá de un hecho físico. Si sólo fuera eso, podríamos resucitar por vía de la Inteligencia Artificial que ya nos está planteando la posibilidad de revivir o, mejor dicho, ser recreado en un cuerpo artificial. Habrán oído todos ustedes el proyecto piloto Eterni.me, una aplicación que tiene como objetivo permitir la interacción del usuario con avatares de personas fallecidas. Ya hay miles de personas apuntadas a este experimento para que antes de morir puedan captar todos sus datos y se conviertan en una suerte de holograma en el que se reproduce tu voz, tus emociones, incluso tu propia imagen corporal. Pero, por mucho que la aplicación pretenda una especie de resurrección digital, no tiene nada que ver con la propuesta que nos hizo Jesús. La fe en la resurrección es la oferta de una Buena Noticia, que es lo que significa la palabra Evangelio. La Resurrección, es, ante todo, «el primer día». Es el primer día de una nueva historia, de una nueva creación y de una nueva vida para el hombre. La Resurrección es nuestra nueva oportunidad. La Resurrección es el testimonio de la derrota del mal”, sentenció antes de pasar al cierre del acto, a cargo de Monseñor Brotóns.
*El acto contó con el acompañamiento musical de Musikex, la Escuela Superior de Música de Extremadura con obras de Bach y Händel con la Orquesta Filarmónica de Plasencia y María Gaviro Ponce, a la flauta, y Eugenio Mateos González, al órgano, como solistas.
*Fotografías: Plasencia Penitente
* Sobre don Jesús Avezuela Cárcel
Letrado del Consejo de Estado en activo desde 1998, es licenciado en Derecho por la Universidad de Valencia y Doctor en Derecho por la Universidad Rey Juan Carlos (en colaboración con la Universidad Georgetown).
Director General en la Fundación Pablo VI, habiendo ocupado otros puestos en el sector privado como Of Counsel en el despacho Squire Patton Boggs; socio del Área de Regulatorio, Administrativo y Competencia en KPMG Abogados; la dirección de la oficina de Madrid de Broseta Abogados y otros puestos de responsabilidad en Banco Inversión, HypoVereinsbank y Banco Espirito Santo.
Imparte docencia en la Universidad Pontificia de Salamanca; y con anterioridad, en el Centro Universitario Villanueva, adscrito a la Universidad Complutense de Madrid; en la Universidad Rey Juan Carlos y en otros centros y escuelas de negocio como la Escuela de Práctica Jurídica, el Instituto de Empresa y el Instituto Superior de Derecho y Economía, así como en diversos Masters de Acceso a la Abogacía. Es también árbitro de la Corte Civil y Mercantil de Arbitraje (CIMA).
Es Académico Co. de la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación. Ha sido miembro del Tribunal Administrativo del Deporte. Es secretario de The Voluntary Solidarity Fund (VSF) España; presidente de las Semanas Sociales de España, miembro del Consejo de Estudios y Proyectos de la CEE y miembro del capítulo de Madrid de la Fundación Centesimus Annus Pro Pontifice. Ha sido delegado de la Conferencia Episcopal Española en la Comisión de Asuntos Sociales de la COMECE.
Ha formado parte de diversas instituciones como la Fundación Educativa Sofía Barat, de la que es presidente, la Fundación de Estudios Internacionales y miembro de la Fundación Ciudadanía y Valores, así como patrono de la Fundación Pablo VI y FOESSA, entre otras. Es fellowship German Marshall Fund, Washington DC.
Es secretario de la Junta Directiva del Observatorio de Impacto Social y Ético de la Inteligencia Artificial en España (OdiseIA).
Autor de numerosas monografías y artículos y ponente en multitud de conferencias y seminarios, desde el año 2023 dirige y presenta el programa de análisis y reflexión La Gran Pregunta, en TRECE, donde ha conducido también el espacio Encuentros para una nueva era. Es colaborador en distintos medios de comunicación y divulgación.
*Sobre la Fundación Pablo VI
La Fundación Pablo VI, creada por el Cardenal Ángel Herrera Oria en el año 1968, es una institución cultural y de estudios superiores heredera del Instituto Social León XIII, que gestiona obras de diversa índole en el ámbito académico, residencial y sociocultural.
El diálogo con la política, la cultura y la sociedad; la ciencia, la tecnología y la bioética; la justicia social, la promoción humana, el desarrollo y la ecología son algunas de nuestras líneas de análisis, reflexión y formación sobre la base del humanismo cristiano.
Desde sus orígenes esta Fundación, erigida como institución de Derecho Pontificio, gestiona una gran obra residencial para universitarios, postgraduados y opositores (Colegio Mayor Pío XIl, y las Residencias de Postgraduados y Opositores Pío XI y Postgraduadas y Opositoras León XIII). Vinculada académicamente a la Universidad Pontificia de Salamanca ha sido la sede del campus de esta institución en Madrid, liderando durante décadas los principales estudios en España en Ciencias Políticas y Sociología, Arquitectura, e Informática, a través del Centro de Estudios Tecnológicos y Sociales y de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología León XIII.
Hoy, la Fundación organiza también diversos foros, congresos y seminarios, siempre sobre la base de la Doctrina Social de la Iglesia, el encuentro con la ciencia y la cultura, y una fe en permanente diálogo con el mundo. También forma parte desde 2019 de la Red Internacional de Centros Culturales Católicos.