Inmigración en Plasencia: «El inmigrante es presa fácil de traficantes y proxenetas»

04 Nov Inmigración en Plasencia: «El inmigrante es presa fácil de traficantes y proxenetas»

Posted at 09:35h in Prensa Escrita by

EL PERIÓDICO EXTREMADURA 04/11/2022

Los inmigrantes que llegan a Plasencia lo hacen en un importante «estado de vulnerabilidad, algunos vienen engañados y, al llegar, se sienten abandonados, por el cambio cultural, porque llegan sin comida, sin documentos en regla y son presa fácil para ser captados por traficantes o proxenetas».

Lo afirma Óscar Samamé, que llegó a Plasencia desde Perú en octubre del 2019 y tan solo dos meses después ayudaba a crear la primera asociación de inmigrantes en la ciudad, que tiene unos 200 miembros. Actualmente es el coordinador de dos pisos de acogida por los que han pasado ya más de 40 personas.

Todo de la mano de la parroquia del Salvador, a la que acudió nada más llegar a Plasencia. Su caso fue distinto al de otros inmigrantes porque había sufrido un infarto cerebral y necesitó los cuidados de su madre, de 80 años. Entonces, su hermana, que vive en Plasencia desde hace 15 años, le invitó a la ciudad y, ahora, aunque está recuperado, ha comenzado el proceso de regularización de su documentación porque quiere quedarse, por su familia y porque le ilusiona lo que hace.

Día de la Iglesia diocesana

Es una de las personas que colabora con la Iglesia Diocesana, que este domingo celebra su día y que ha querido dar a conocer su trabajo durante el 2021.

Samamé recuerda que los pisos de acogida se crearon en el 2020 al tener que acoger en los salones parroquiales a «cuatro jóvenes que vivían hacinados en un cuarto». Hoy, con 13 plazas, los pisos son el hogar de jóvenes, pero también de familias con niños, que los abandonan cuando consiguen trabajo o regularizar su documentación.

Forman parte de las 12.171 personas atendidas el año pasado en las 201 parroquias y otros centros de la diócesis.

Además, el vicario económico, Antonio de Luis Galán, ha explicado que cuentan con 149 sacerdotes y 906 catequistas, 43 misioneros y centros de asistencia a mujeres, menores, drogodependientes o refugiados, entre otros.

La diócesis obtuvo en el 2021 más de 6 millones de euros de ingresos y gastó 5,2 millones. Marta Vicente, responsable de administración, ha animado a la población a aportar «su granito de arena» para seguir ayudando.