20 Jul El testimonio diocesano de Carmen y su abuela María en el Día Mundial
Este domingo, 23 de julio, la Iglesia celebra la III Jornada Mundial de los Abuelos y de los Mayores, el verdadero motor, sin duda, de la transmisión de la fe.
Por eso, el Santo Padre presidirá este día la eucaristía a las 10.00 horas en la Basílica de San Pedro. Al final de la celebración, cinco personas mayores – en representación de los cinco continentes -entregarán simbólicamente la Cruz Peregrina de la JMJ a cinco jóvenes que parten hacia Lisboa, significando la transmisión de la fe de generación en generación. El gesto del envío quiere representar también el compromiso que los ancianos y los abuelos han aceptado, por invitación del Santo Padre, de rezar por los jóvenes que parten y de acompañarlos con su bendición.
Las diócesis españolas se unen a la invitación del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida de celebrar esta Jornada con una misa dedicada a ellos. También proponen visitar a los ancianos que están solos. Para facilitar esta celebración, el Dicasterio ha elaborado distintos materiales para facilitar su difusión.
En nuestra Diócesis queremos acercaros el testimonio de María y Carmen, abuela y nieta, ambas colaboradoras activas. En el caso de Carmen, es monitoria dentro de la Pastoral Juvenil y marchará estos días a Portugal para asistir a la Jornada Mundial de la Juventud de Lisboa.
Carmen: «En esta Jornada de los Abuelos queremos hacer homenaje ya que son pilar importante en nuestra vida. Personalmente, mi abuela ha sido mi segunda madre y gracias a ella he seguido los pasos para el camino de la fe y a día de hoy es una persona que me motiva mucho a seguir en esos temas”.
María: «Estoy muy orgullosa de mi nieta Carmen porque siempre ha estado muy atenta a mí y siempre ha estado conmigo cuando era pequeña. Ahora me siento muy orgullosa de que siga el camino que lleva de fe y lo que quisiera es que siguiera igual, lo mismo que la otra nieta que tengo pequeña”.
Ambas son el ejemplo, como decíamos con anterioridad, de la transmisión de la fe, sobre todo en un momento donde la religión compite con numerosos estímulos externos que reciben los jóvenes. Desde aquí agradecemos a ambas su disposición para atendernos y para ponerse delante de una cámara que no siempre es fácil.