El Encuentro Interdiocesano de agentes de Pastoral de la Salud apuesta por la esperanza y el acompañamiento

El Encuentro Interdiocesano de agentes de Pastoral de la Salud apuesta por la esperanza y el acompañamiento

La provincia eclesiástica extremeña, a través del obispo coordinador de la Pastoral de la Salud, Monseñor don Ernesto Brotóns, prelado de Plasencia, junto a los tres delegados episcopales respectivos, acuerdan continuar con los encuentros interdiocesanos anuales que se han venido celebrando cada vez en una diócesis diferente. Este año ha correspondido a la diócesis de Mérida-Badajoz proponer el día, el lugar y el motivo que diera sentido a este encuentro. De común acuerdo y con ocasión de la celebración del Año Jubilar Eulaliense, se ha comunicado a los párrocos y capellanes de hospitales de las tres diócesis, que hicieran participe a los voluntarios comprometidos con una labor evangelizadora de acompañamiento y asistencia a los enfermos, tanto en las parroquias como en los hospitales, para que se sientan invitados a peregrinar allí donde Santa Eulalia mártir ofreció su vida valientemente en defensa de su fe hacia el siglo III de nuestra era.

El colectivo que ha visitado Mérida ha estado en torno a unas cien personas provenientes de grupos de voluntarios en la pastoral de la salud, desde Don Benito, Guareña, Coria, Cáceres, Badajoz, Zafra, Fuente del Maestre, y algunos pueblos más.

El encuentro comenzaba a las 10 de la mañana en la Basílica de Santa Eulalia, donde don Agustín Velázquez, delegado episcopal de Patrimonio explicaba la historia de los orígenes del cristianismo en Extremadura, y el sentido del Año Jubilar Eulaliense. Visitaron la basílica, también en la parte subterránea, e imploraron la intercesión de la Santa.

A continuación, visitaron el museo visigodo, que ayuda a comprender la evolución histórica de la Iglesia en la Mérida cristiana.

A las 13 horas se celebró en la con-catedral de Santa María la Eucaristía, presidida por Monseñor don José Rodríguez, Arzobispo de Mérida-Badajoz que acogió y animó en la fe a los asistentes, así como Monseñor Brotóns, titular de nuestra diócesis y coordinador de la pastoral de la salud en la Provincia Eclesiástica. Se celebró la Eucaristía del V Domingo de Cuaresma, eligiendo la Palabra de Dios del ciclo A, que ayuda a entender la esperanza, porque para Jesús la vida no termina con la muerte. “Yo soy la Resurrección y la Vida…El que cree en mí, aunque haya muerto, vivirá…”.

Desde el mensaje que el Papa Francisco transmitió al inicio de la Campaña del enfermo, estamos llamados a dar esperanza en medio de las tristezas, generadas por las diversas enfermedades. Y sabiéndonos acompañados por Jesús, que nos envía a sanar los corazones afligidos, queremos pedirle que, siguiendo el ejemplo de Santa Eulalia, en este Año Jubilar Eulaliense, nos ayude a ser testigos creíbles de su Amor.