14 Ene El Centro de Orientación Familiar pone las bases para ser referente en Plasencia en sus primeros seis meses
Hace medio año echaba a andar el Centro de Orientación Familiar (COF), cumpliendo uno de los grandes anhelos de la Diócesis de Plasencia y de las distintas organizaciones que forman parte de ella como la Pastoral Familiar. Bajo la dirección de Salvador Ramajo, y en coordinación con el Secretariado de Pastoral Familiar, a cargo de Soraya María Salgado y Miguel Llorente, y con la dedicación estable de éste al Centro y sus servicios, ha conseguido dar forma a una de las grandes necesidades de la sociedad placentina y cuenta ya con un importante número de voluntarios en distintas áreas.
En los últimos días se encuentran elaborando un balance de la gestión realizada en estos primeros meses. Lo que sí nos adelantan es un resultado de enorme trabajo y una actividad numérica que se ha focalizado en tres áreas: la Atención Familiar, la Ayuda a la Vida (enfocada a mujeres embarazadas en situaciones vulnerables), y la Formación (además de los Cursos Prematrimoniales también se han centrado en cursos de Educación Afectivo-Sexual y Reconocimiento de la Fertilidad). También participan activamente en el Programa Raquel, apoyando la cura post aborto.
Tal y como nos comenta Miguel, “el trabajo es amplio. La Diócesis es grandísima y es un reto llegar a todas partes”.
Salvador Ramajo, su presidente, hace un repaso a la actividad del Centro durante este tiempo, de lo que ha supuesto culminar el proyecto y del futuro que les espera, y lo hace desde la humildad y la fe, restando méritos a su labor. “Lo importante siempre son los servicios que puedan prestarse a las personas y a las situaciones de necesidad a través, bien sea de compromisos individuales como cristianos, bien de las instituciones que establece y cuida la Iglesia diocesana. Y lo de menos e indigno de consideración es la aportación personal, siempre una pobre respuesta a la llamada del Señor para ver y sentir la realidad de la gente desde su mirada de misericordia”, comenta.
Sobre el COF, reconoce que “efectivamente, la creación del COF es un anhelo y proyecto que ha ido forjándose a lo largo de varios años por el dinamismo y esfuerzo del Secretariado de Pastoral Familiar, y que se ha hecho realidad por el compromiso y cariño a la evangelización de la familia de hasta ahora nuestro obispo D. José Luis Retana. Es una realidad que expresa la solicitud que siempre ha mostrado la Iglesia Católica por el matrimonio y la familia, como un servicio especializado de atención integral a las personas y familias y como hogar de esperanza para quienes experimentan diversa problemática en ese ámbito”, añade.
“El COF tiene por objeto la orientación, promoción, atención multidisciplinar y evangelización de la familia y la vida, de acuerdo con los principios evangélicos y la doctrina de la Iglesia Católica, prestando sus servicios generalmente con carácter gratuito a todas las personas que lo soliciten. En el COF se integran, entre otros servicios, el Servicio a la Vida, que lleva varios años atendiendo a las situaciones de vulnerabilidad en la maternidad o el Proyecto Raquel, para la sanación de la mujer que ha vivido la dolorosa experiencia del aborto. Con la creación del Centro de Orientación Familiar (COF) Diocesano, la Iglesia en Plasencia pone a disposición de las familias que lo deseen una atención delicada y profesional, abierta a todas las dimensiones del ser humano, incluida la espiritual. Establece un espacio en el que las personas que viven dificultades familiares o personales se sientan acogidas, escuchadas y sanadas, en definitiva, miradas y cuidadas con misericordia”, comenta.
Respecto a las necesidades que han detectado y al futuro, tiene claro que: “El campo de actuación y la problemática que puede atender el COF es amplio, como lo es el ciclo vital de matrimonios y familias. Este año pasado 2021 se han puesto las bases de este edificio de atención que quiere crecer para llegar a todas las situaciones de necesidad de nuestra diócesis. Por eso, una labor fundamental hasta ahora lo ha sido la de dar a conocer la existencia del COF y sus servicios, y nos falta aún mucho hacia el objetivo de que se constituya en referencia natural para cualquier situación de necesidad vinculada a la defensa de la vida, la grandeza del matrimonio y al auténtico evangelio que constituye la vida familiar. De forma muy sintética, en el año pasado se ha seguido la atención preferencial a la infancia en situación de vulnerabilidad, habiéndose atendido a 47 bebés; se han rescatado 2 del aborto; se ha realizado una sanación del síndrome post-aborto; se han atendido 6 situaciones de diversa problemática familiar; se está desarrollando la preparación al matrimonio y la vida familiar en el arciprestazgo de Plasencia; se han puesto las bases de próximos cursos de formación afectivo-sexual a impartir en colegios y parroquias».
Las áreas y problemática a las que quiere llegar el COF de forma sucinta serían, tal y como señala Ramajo:
– Orientación y apoyo en situaciones de problemática conyugal o familiar: de comunicación, de convivencia, de educación, de adicciones, maltratos, etc…
– Asesoramiento psicológico, médico, jurídico, administrativo…
– Prevención de desencuentros, vías de solución a conflictos y adquisición de hábitos saludables de convivencia.
– Ayuda eficaz ante embarazos inesperados y en situaciones de maternidad vulnerable, o curación de las heridas del aborto…
– Orientación especializada para identificar la raíz de las dificultades, para aceptar responsabilidades y para desarrollar procesos de mejora de la vida matrimonial o familiar.
– Sanación de heridas de convivencia, reconstrucción de relaciones fragmentadas, sentido y esperanza para el futuro sobre la base del amor.
«También queremos destacar la necesidad y puerta abierta para cualquier colaboración, tenga o no carácter profesional, de personas que quieran ofrecer su tiempo y cualidades al servicio de los demás en este ámbito de las familias y la vida”, enumera.
Por último, Don Salvador Ramajo comparte el reporte que tienen como cristianos. “Ciertamente, siempre es verdad que se recibe más de lo que se da. Creemos que generalmente y en primer lugar nos reporta mucho agradecimiento al Señor, que es quien en primer lugar nos cuida y nos llama a poner nuestro granito de arena en su Reino. Y, por supuesto, a todos los colaboradores, voluntarios y profesionales que con su saber hacer, su tiempo y esfuerzo, hacen posible que la misión asumida sea posible. También mucha satisfacción por poder conocer, empatizar y aportar un mucho de cariño y un poco de solución a las situaciones de vulnerabilidad. Y finalmente, aunque no falte cierta frustración al comprobar que hay muchas situaciones a las que por falta de medios humanos o materiales no podemos llegar, sentimos esperanza e ilusión, fiados de Aquél en cuyo nombre recorremos esta senda en su campo tan querido de las relaciones familiares”, sentencia.
*El Centro de Orientación Familiar tiene su sede en la Calle Fernán Pérez del Bote, Nº1, Bajo.
También le atienden en el 927 05 63 96