31 Mar Domingo de Resurrección: El día de la Pascua
La Semana Santa llega a su fin el Domingo de Resurrección dando paso a la vida eterna que celebramos en la Pascua. Por eso, la Eucaristía del día de Pascua debe celebrarse con la máxima solemnidad. El cirio pascual se traslada hasta el baptisterio para presidir las celebraciones más importantes de la Pascua. Además, con él se enciende el cirio de los nuevos bautizados.
Se propone la lectura del Evangelio de san Juan sobre el hallazgo del sepulcro vacío. También pueden leerse, si se prefiere, los textos de los Evangelios propuestos para la Noche Santa, o, cuando hay misa vespertina, la narración de Lucas sobre la aparición a los discípulos que iban a Emaús. La primera lectura se toma de los Hechos de los Apóstoles, que se leen durante el tiempo pascual en vez de la lectura del Antiguo Testamento. La lectura del Apóstol se refiere al misterio de Pascua vivido en la Iglesia.
El color de las vestiduras litúrgicas es el blanco.
Cierra el Sagrado Triduo, es la fiesta cristiana por antonomasia que comienza con la Solemne Vigilia en la Noche Santa, y se prolonga durante el día, la octava y la cincuentena pascual como si de un solo gran domingo se tratase. También es el momento para renovar las promesas de nuestro bautismo.
La SI Catedral acoge la Eucaristía, a las 12 horas, presidida por Monseñor don Ernesto Brotóns.