
19 Feb Congreso de Vocaciones: «Soy para el Señor, en los hermanos»
El pasado fin de semana, la Iglesia Española vivía uno de los momentos más importantes de los últimos años con la celebración del Congreso de Vocaciones que, bajo el lema ‘¿Para quién soy? Asamblea de los llamados para la Misión’ congregó en Madrid a más de 3.000 personas pertenecientes a todas las diócesis de España, a las congregaciones religiosas, movimientos y asociaciones. Enmarcado dentro del Jubileo de la Esperanza, la celebración del Congreso cierra el plan pastoral 2021-2025 de la Conferencia Episcopal Española y da continuidad al Congreso de Laicos de 2020, ‘Pueblo de Dios en salida’ y al trabajo que se ha venido haciendo en temas del primer anuncio, de la educación cristiana y de la sinodalidad, en el que toda la Iglesia está sumergida. Este congreso ha dado un paso más, pasando del anuncio del kerigma a la elaboración de una respuesta, con la propia vida.
Con nuestro Obispo, Monseñor don Ernesto J. Brotóns al frente, un grupo de veintidós representantes diocesanos participaba en el Congreso de Vocaciones representando a las delegaciones de Pastoral Familiar, Misiones, Enseñanza, Catequesis y Pastoral Infantil, Juvenil y Vocacional. La vida consagrada también estuvo representada por algunas congregaciones de vida activa de nuestra diócesis.
El viernes 7, la ponencia inicial planteaba las cuestiones de por qué este congreso y por qué sobre la vocación. A la vez daba la respuesta de porqué “faltan vidas entendidas como vocación en todos los ámbitos”. Qué es la vocación y el camino que hay que seguir para crear una cultura vocacional, fueron los últimos temas tratados para finalizar. La vigilia de oración, presidida por el Arzobispo de Zaragoza, fue el momento final de la primera jornada. En ella se invitó a todos los participantes a reposar y a dar gracias por el Congreso con la misma actitud de María. El Congreso se había convertido en un jubileo, los participantes habían salido de su zona de confort, se habían puesto en camino y la entrada se había convertido en una particular Puerta Santa. El arzobispo, invitó a los participantes a ser luz en la sociedad y a que miraran su interior para saber cuál es el momento particular que cada uno estaba viviendo. La exposición del Santísimo fue el momento culminante de la oración.
La jornada principal del congreso, el sábado 8, comenzó con la celebración de la Eucaristía, presidida por Monseñor don Jesús Pulido, obispo de la diócesis hermana de Coria-Cáceres, como presidente de la comisión del Clero y Seminarios. Tras ello, se celebraban las dos ponencias, de los itinerarios Palabra y Comunidad y la participación en los talleres de dichos itinerarios. Por la tarde las ponencias de Sujeto y Misión con sus respectivos talleres.
La principal conclusión, tal y como reconocía la delegada de la Pastoral Infantil, Juvenil y Vocacional, y responsable diocesana del congreso, doña Aurora María González Sierra, es la necesidad de “promover la cultura vocacional en la Diócesis, intentando que la vocación sea transversal a todo y ayudando a descubrir y discernir la vocación a cada persona. En la ponencia final proponían el reto de hacer el camino que va de los sueños a los retos, guiados por el Espíritu Santo y viviendo la vocación desde el corazón”, señalaba al término del Congreso. Entre esos retos está, a nivel diocesano, “hacer el post congreso”, que no quede todo en la gran fiesta de la Iglesia que ha sido el Congreso, sino que sepamos llevarlo a nuestra realidad para ayudar a nuestros diocesanos a descubrir la verdadera vocación. En ese sentido, afirmaba que “todos los participantes de la diócesis han venido llenos, ilusionados, con ganas de trabajar y llevar a cabo lo aprendido”.
Ya el domingo, en la eucaristía de envío, el presidente de la Conferencia Episcopal Española, don Luis Javier Argüello, señalaba que “acordémonos de quiénes somos, de dónde venimos y hacia dónde somos convocados. ‘Duc in altum’, a lo alto, a lo ancho, a lo hondo, para responder a la pregunta ¿para quién soy? Ya sabemos la respuesta: Para el Señor en los hermanos”, sentenció.
TESTIMONIOS
Laura Tovar, Pastoral Juvenil
“Ha sido una experiencia invaluable. Es fundamental que tengamos la oportunidad de participar en estos encuentros de reflexión y aprendizaje acerca de las vocaciones dentro de la Iglesia, como el sacerdocio, la vida consagrada o el matrimonio y se nos anima a los participantes a discernir cuál es el propósito que Dios tiene preparado para cada uno. Además de haber sido un encuentro comunitario donde hemos podido compartir nuestras experiencias y planes futuros”.
María Teresa González, delegada de Misiones
“No hay espacio suficiente para contar todo lo vivido en este fin de semana tan intenso. Un subidón de emociones compartidas que tenemos que llevar a la práctica como Iglesia sinodal. Al acceder al recinto, un dibujo de una enorme barca presidía el panel principal del escenario, y pongo el foco ahí, una barca en la que cabemos todos, cuyo timón nos dice por dónde tenemos que navegar, y cuyo lema: ¿Para quién soy?, me lleva a responder, como nos decía monseñor Argüello, SOY PARA EL SEÑOR, EN LOS HERMANOS”.
Fernando Valverde, Rector del Seminario
“Resulta difícil resumir en unas líneas la experiencia en el Congreso de Vocaciones. Lo voy a concretar en tres ‘R’: Renovar. Un momento importante para renovar mi propia vocación. Dios me llamó porque quiso El, no por mis méritos, y me sigue llamando a una misión; Recargar la batería, que con el tiempo y las tareas se va desgastando. ha sido una inyección de fuerza del Espíritu. “Volver al Amor primero”; y Reencuentro con Jesús, con los hermanos (algunos que hacía muuuucho tiempo que no nos veíamos). “La medicina de los abrazos”. Un saludo de este «joven de espíritu».
Arancha Serrano, catequista de San José
“El Congreso ha sido una bomba de ilusión. Nos hemos sentido Iglesia que quiere seguir respondiendo desde el amor a la llamada de Aquel que nos ama. Hemos participado de testimonios potentes que nos invitaban a vivir nuestra vocación a tope, y de momentos de oración y fiesta que nos llenaban de la energía del Espíritu. Volvemos con una certeza: Dios sigue teniendo un plan para cada uno y vale la pena descubrirlo. Por eso aceptamos el reto de buscar caminos para acompañar a los jóvenes a que descubran su vocación desde la fidelidad creativa”, señala.
Noticia publicada en la revista diocesana Iglesia en Plasencia, número 621 de 16 de febrero de 2025.