20 Oct Comienza el curso del ISCR Santa María de Guadalupe en su XXV aniversario
Han pasado ya veinticinco años desde que el Instituto Superior de Ciencias Religiosas Santa María de Guadalupe iniciara su andadura allá por el curso 1999-2000, un proyecto interdiocesano que culminaba otros que se realizaban en las tres diócesis y cuyo primer director fue don Jacinto Núñez Regodón, sacerdote de nuestra diócesis. El instituto fue erigido por la Congregación para la Educación Católica en Roma el 16 de marzo del 2000.
En la tarde de ayer, el Seminario acogía la inauguración del nuevo curso en la extensión de Plasencia y lo hacía con una lección ‘magistral’ de don Juan Antonio Corrales Muñana sobre «Recorrido por los acontecimientos desencadenados en la Diócesis de Plasencia durante la Segunda República y comienzos de la Guerra Civil Española», un tema que lleva esbozando en la publicación diocesana Iglesia en Plasencia desde hace unos meses y que da una visión exacta y estricta de lo sucedido.
Corrales, Licenciado en Geografía e Historia, sacerdote y profesor de Historia de la Iglesia fue desgranando una realidad que, si bien conocida por todos, nunca ha tenido el foco que, por desgracia, merece, y lo hizo con datos donde los había, con testimonio donde los había y con prudencia en lo que no podía demostrar. Hizo un pequeño repaso cronológico del duro momento que atravesó la Iglesia Católica en esas fechas, la persecución de los sacerdotes y gente vinculada a la Iglesia con el objetivo de «querer borrar del mapa» todo lo que tenía que ver con la Iglesia. Apuntó como los anticlericales «buscaban destruir los archivos», pues lo entendían como una forma de borrar la existencia, y también cómo en algunos sitios no sólo quemaban o destruían los templos, sino que también trataban de hacer lo propio con los cimientos.
Don Juan Antonio Corrales estuvo acompañado por el Director, Jaime Terrón, y por nuestro Obispo, Monseñor don Ernesto Brotóns Tena, quién valoró a aquellas víctimas que son las que nos han permitido «estar aquí». También quiso poner en valor los veinticinco años de la institución y el trabajo que realizan desde la dirección y desde el claustro y el alumnado, calificándola de «tarea hermosa».
Al finalizar el acto de inauguración, el prelado presidió una Eucaristía de acción de gracias en la Capilla del Santísimo de la Catedral.