
12 Oct Cinco novenas en ‘La Velá’, en honor de la Virgen de las Cruces en Don Benito
A continuación, don Fermín Solano, párroco de la Iglesia de Santiago Apóstol, nos cuenta el origen de que se celebren hasta cinco novenas (siete en total si tenemos en cuenta las emitidas por Cope y por Nuestra Comarca televisión). La ciudad dombenitense celebra este domingo, 12 de octubre, la Festividad de su patrona, de interés turístico regional, después de un intenso programa de celebraciones religiosas paralelas a las culturales y de otra índole que se desarrollan.
¡Viva la Virgen de las Cruces!
Ayer (un día cualquiera de la novena a la Virgen de las Cruces que celebramos desde el día 3 al 12 de octubre), extrañado, me preguntó Fabio (un hermano sacerdote de Guareña, que vino a presidir la novena de las 6 de la tarde), “si a las demás novenas acudían tantas personas” como él vio esa tarde. Yo le dije que sí, que tantas o más.
Y es que, efectivamente celebramos 5 cada día (a las 7.30, 8.30, 10, 18 y 20 horas). Lo destaco y lo hago público, con toda sencillez, sin alarde de ningún tipo, simplemente para destacar la gran devoción que Don Benito tributa a su Patrona, la Virgen de las Cruces.
- Además, hacemos también dos novenas más: una radiada por la COPE y otra televisada por le Televisión “Nuestra Comarca”.
Y el porqué de tantas novenas (no creo se dé un caso semejante en toda la geografía española, ni quizá en toda la Iglesia, tiene su explicación histórica.
Cuando me hice cargo de la Parroquia sucediendo a D. Delfín y a D. Paco, su vicario, había tres novenas. La de las 7.30 horas, novena de los jóvenes que implantó don Felipe Fernández García, siendo también vicario de la parroquia y que copió de Segovia, de la novena a la Virgen de la Fuencisla; la de las seis de la tarde, “para las madres”, me dijo don Delfín; y la última del día, ya entrada la noche, para todos. Pero don Delfín y don Paco se quedaron conmigo en la Parroquia y cuando llegó el tiempo de la novena me preguntaron que qué hacían ellos, a lo que yo les respondí que siguieran celebrando sus misas de 8.30 y 10 horas, y que hicieran a su manera también una novena. Y cuando faltaron, por su enfermedad, al ver yo que habían acudido a esas horas un gran número de personas, las seguí celebrando igualmente.
Y, como detalle, quiero añadir que el año de la Pandemia de la Covid-19, para que no se aglomerara mucha gente en la iglesia, decidí celebrar ocho novenas diarias.
Y termino repitiéndolo. No es, lo que digo, ningún tipo de vanagloria. Es, simplemente, destacar la devoción de un pueblo, de Don Benito y también de los pueblos de su comarca, a la Virgen de las Cruces. Por eso el título con el que comenzaba, con un «Viva» a la Virgen de las Cruces, grito que se repite todos los días de la novena y en el día de su venida al pueblo y en el día de su fiesta, el 12 de octubre.