Cerrada al culto la iglesia de Romangordo para reparar su cubierta

Cerrada al culto la iglesia de Romangordo para reparar su cubierta

A continuación reproducimos el comunicado de la Diócesis referente a la iglesia de Romangordo, que se ha cerrado al culto para afrontar reformas en su cubierta.

Después de analizar la pasada semana ‘in situ’ la situación en que se encuentra su cubierta y para evitar males mayores, el obispo de Plasencia, Monseñor don Ernesto Brotóns Tena, ha tomado la decisión, consensuada con el alcalde de Romangordo, el párroco y el arquitecto de la diócesis, de cerrar la Iglesia de Romangordo para evaluar los daños que afectan a su cubierta y evitar cualquier posible riesgo, tanto de deterioro en un templo de alto valor arquitectónico e histórico, como posibles daños personales en caso de que se pudiera producir un desprendimiento. De hecho, para evitar males mayores, el techo se encontraba apuntalado desde hace semanas.

Ante esta situación, se ha tomado la decisión de suspender de inmediato el culto en espera de evaluar los daños y encontrar la financiación para la costosa obra de reparación.

El Ayuntamiento, a través de su alcalde, expresó su disposición para que los actos litúrgicos y parroquiales se puedan realizar en instalaciones municipales, tal y como le trasladó al Prelado y al párroco. De hecho, ya la misa dominical de ayer se celebró en otros espacios. Hay que tener en cuenta que se acerca la celebración de San Blas, patrón de la localidad.

Tras tomar esta decisión, se trabaja ya en la evaluación de los daños y en la elaboración de un presupuesto para la reparación, que se antoja elevado, para evitar que vaya a mayores el deterioro de una obra de alto valor artístico, religioso y simbólico.

Artesonado mudéjar de gran valor

La Iglesia tiene varios siglos y destaca por el artesonado mudéjar que cubre la nave principal y que está considerado como uno de los mejores de Extremadura, ahora en riesgo por el estado de la cubierta. Su primer tramo, el que cubre el presbiterio, lo forma una armadura ochavada mudéjar con ocho faldones unidos por limas que convergen en el harneruelo octogonal del que pende un mocárabe. Los cuatro tramos restantes se cubren con techumbres ochavadas de limas mohamares, según informa el propio ayuntamiento en su página web.

Foto: www.romangordo.org