20 Dic Celebración Navideña en el Obispado
Como manda la tradición, el Palacio Episcopal acogía la mañana de este viernes, 20 de diciembre, la celebración navideña, en la que participaron, con nuestro Obispo, Monseñor don Ernesto J. Brotóns, al frente, acompañado por su Vicario General, don Francisco E. Barrado, del Deán de la Catedral, don Jacinto Núñez, del resto de Vicarios, Secretaria Canciller, curia, trabajadores del Obispado, sacerdotes y representantes de distintas delegaciones y organismos diocesanos. Un acto humilde y emotivo, en el que los jóvenes alumnos de la Escuela Hogar Placentina deleitaron los oídos de los presentes con sus villancicos dando sentido a la expresión de ‘música celestial’. Tras la pertinente presentación a cargo de doña María Teresa Marcos, Secretaria Canciller, se procedió al rezo del Ángelus y a la intervención de don Francisco Barrado, encargado de realizar la felicitación. En su alocución, describió el Nacimiento de nuestro Salvador y su sencillez y también quiso mirar atrás al año que dejamos, sin eludir las sombras que ha habido, estableciendo un paralelismo con el nacimiento de Jesús, que llegó a poner luz («Luz del Mundo») y también aludió a la necesidad de Renacer en la Fe, porque de la mano de Jesús nada hay que temer y tuvo presente en todo momento el Jubileo Universal y la Esperanza presente en el lema y que debe también acompañarnos en nuestras vidas.
Precisamente el Jubileo centró también las palabras de nuestro Obispo que cerraban el acto, recordando que «celebramos la cercanía de Dios, de un Dios que no ha tenido miedo ni reparo en mancharse con nuestro barro», por lo que apuntó también algunas de las actividades que, con este motivo, se realizarán, además de pedirnos que sigamos manteniendo juntos lo espiritual con lo humano sabiendo de la presencia y la intervención de Dios «en nuestras vidas». «El ser humano se ve condenado a construir su vida en soledad si no dejamos que Dios entre en nuestras vidas o no lo vemos en el rostro de los demás». Por todo ello la importancia del amor en la Encarnación porque Dios quiere compartir su vida con nosotros. «Se hizo pequeño para hacernos grandes, humano para hacernos dioses, pobre para enriquecernos con su pobreza y su amor. Y lo hizo en sencillez, humildad y pobreza».
Antes de finalizar el acto con un momento fraterno acompañado de unos dulces navideños, los alumnos de la Escuela Hogar Placentina quisieron regalar un presente a Monseñor Brotóns, una felicitación navideña muy especial elaborada por ellos que llenó de emoción a nuestro prelado y a los presentes.
¡Feliz Navidad!