Balance del curso pastoral

Balance del curso pastoral

Estamos en la recta final del curso pastoral 2023-2024. Con él también concluye el Plan Diocesano de Pastoral promulgado en el año 2021 con el título “Hacia una parroquia evangelizadora en clave sinodal”, que en su última etapa nos invitaba a la consideración de “la parroquia como casa para el mundo”. Primeramente, por su vocación misionera, que impulsada por el Espíritu Santo es el instrumento para llevar a cabo el mandato de Jesús a sus discípulos: «Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura». Después, como dirá el Papa Francisco, como hospital de campaña para sanar, por la fe en Jesucristo, a los heridos del mundo. De ahí que la parroquia se ha convertido en el centro de atención de este trienio con un modo de vivir en ella en clave sinodal, es decir, desde la corresponsabilidad y la participación de todo el Pueblo de Dios en la vida y la misión de la Iglesia.

Para ello se fijaron algunos objetivos que, en líneas generales podrían resumirse en el fomento de la formación de los agentes de pastoral, el uso de los medios de comunicación y redes sociales para la evangelización, la revitalización de los organismos de ayuda de la Iglesia, el cuidado de la liturgia y fortalecer los cauces de comunión en todos los estamentos de la vida y organización diocesana.

Ciertamente la diócesis, a través de sus delegaciones, secretariados y demás instituciones ha trabajado para poder llevarlos a cabo a través de numerosos medios, algunos de ellos ya implantados desde hace tiempo, otros retomados después de un periodo de inactividad.

En esta etapa conclusiva, la Iglesia diocesana ha sentido la necesidad, sugerida por el Espíritu Santo a través de nuestro obispo, de hacer un tiempo de reflexión y análisis del momento presente para discernir cómo afrontar el futuro más o menos próximo de nuestra diócesis. Sacerdotes, consagrados y laicos han llevado a cabo mediante el método DAFO un “análisis de la realidad” que desde la escucha de la Palabra de Dios y dejándonos interpelar por ella, nos ha ayudado a descubrir en la realidad que vivimos las debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades a fin de llevar a cabo la misión de la Iglesia, que no es otra si no evangelizar, poniendo en valor los recursos de los que se dispone y proveer aquellas carencias de las que adolecemos.

La comisión Mixta formada por miembros del Consejo Presbiteral y del Consejo Diocesano de Pastoral, con el obispo a la cabeza, se está encargando de articular el compendio, procedimiento y animación de las aportaciones recogidas que, aun siendo numerosas, hubiera sido deseable contar con el trabajo de más parroquias y grupos. Agradecemos, no obstante, el esfuerzo realizado.

Y ahora, en “conversación con el Espíritu”, toca discernir de qué modo los frutos de este trabajo, servirán de base para la elaboración del próximo plan diocesano de pastoral que se irá configurando durante el próximo curso.

“La mies es mucha” (Mt 9, 35) y el Señor necesita para nuestra Iglesia de Plasencia numerosos obreros, sacerdotes, consagrados y laicos que, viviendo la comunión y la fidelidad al encargo de Cristo y llenos de su fuerza, nos comprometamos a salir al encuentro de los hombres de nuestro tiempo mostrando la alegría y la belleza de la fe.

Noticia publicada en la revista diocesana Iglesia en Plasencia, número 609, 16 de junio de 2024.