Anhelo: editorial publicado en la revista Iglesia en Plasencia

Anhelo: editorial publicado en la revista Iglesia en Plasencia

Anhelo es un intenso y profundo deseo que puede abarcar distintos aspectos de la vida. Reflejo de aspiraciones profundas que impulsan a buscar la realización plena. Iniciar un año litúrgico refleja este deseo profundo de plenitud, el anhelo de alcanzar lo que el Evangelio nos ofrece.

Nunca se puede vivir plenamente la salvación de Jesucristo aquí en la tierra, que será alcanzada en la parusía. Pero mientras tanto, la Iglesia busca como hacer presente el Reino de Dios. En la liturgia, se celebra la espera de esa plenitud acogiendo en el tiempo los momentos de la historia de la salvación para que iluminen el caminar del seguidor de Jesucristo.

Hacer memoria, celebrar para actualizar los acontecimientos de la vida de Jesús y proyectar su sentido en la vida cotidiana, son el sentido de la celebración cíclica de año litúrgico. Conscientes de que esta celebración no abarca la totalidad del misterio que se recuerda. Se repiten para profundizar un poco más en su sentido pleno.

El Adviento abre a la Iglesia a esta realidad de añoranza. De deseo profundo de alcanzar la meta que en Jesucristo se ha ofrecido como ideal alcanzable. Se celebra que Jesucristo no está alejado de la realidad de sus seguidores, que no se ha desentendido del que hacer evangelizador. Que Él sigue siendo un Dios con nosotros que anima a sus discípulos a hacer vida el amor incondicional del Padre del cielo.

La vida de la iglesia se renueva anualmente con la celebración del Adviento. Le ofrece una oportunidad para ser consciente de la distancia que la separa de la plenitud a la que está llamada y de valorar el trabajo ejecutado y el que se ha de realizar como una oportunidad para poner los talentos al servicio de la realización del Reino de Dios. Un momento para renovar sueños e ideales.

O se es consciente de que la construcción del Reino de Dios no depende de el esfuerzo de los constructores sino de la fidelidad al proyecto, o se pierde la perspectiva de la tarea evangelizadora. Celebrar el Adviento es comprender que la labor evangelizadora es fruto de ponerse en camino para alcanzar un ideal, que el modo propio de vivir el Evangelio es intentar dar forma a un profundo anhelo.

Publicado en la revista diocesana Iglesia en Plasencia, número 616 de 1 de diciembre de 2024.