18 Jun La Diócesis de Plasencia crea un recurso para ayudar a las familias a resolver sus conflictos
«La familia es un elemento esencial de la sociedad que afronta múltiples dificultades», afirma el obispo de Plasencia, José Luis Retana. Sin embargo, «no hay ninguna ayuda específica para la familia en la actualidad, a pesar de que formar una familia hoy es muy complicado», añade.
Por eso, la Diócesis de Plasencia ha puesto en marcha el Centro de Orientación Familiar (COF), un recurso que persigue paliar ese déficit de ayudas «para favorecer la vida familiar y la promoción de la vida», ha anunciado monseñor Retana.
El COF tiene su sede en la calle Fernán Pérez del Bote, en el bajo del número 1 y un horario de atención al público. Cualquier persona que quiera acudir, «sea creyente o no» ha aclarado el obispo, puede ponerse en contacto con el COF a través del número de teléfono 630167006.
Miguel Ángel Llorente, trabajador social y director de la Pastoral Familiar junto a su mujer será quien atienda a los usuarios y, en función de su problemática, los derivará a los profesionales adecuados. Porque el COF, dirigido por Salvador Ramajo, cuenta con una red de más de 30 especialistas para asesorar, en función de esa problemática, a las personas o familias que acudan al centro. Médicos, psicólogos, sacerdotes, juristas, pedagogos, trabajadores sociales, orientadores, sexólogos…
«El objetivo es dar una atención integral a la problemática familiar», resume Salvador Ramajo. Una atención multidisciplinar a los problemas familiares abarcando «los diversos ámbitos humanos, psicológicos, médicos, morales, afectivos, económicos y relacionales».
La ayuda que se brinda desde el COF es gratuita y está abierta a la sociedad en su conjunto. Es una herramienta que la Iglesia pone al servicio de las personas «para ayudar a quienes quieran ser ayudadas» y desde el que, entre otros servicios, se ofrece orientación a las familias para prevenir problemas y encauzar los existentes, «creando un espacio favorable en el que sea posible el diálogo y el entendimiento», y también intervención terapéutica cuando sea precisa.
La formación también tendrá un lugar destacado entre las funciones del COF, que persigue educar para «prevenir el deterioro de la convivencia, promover los valores del matrimonio y la familia e impartir cursos de educación afectivo-sexual».