23 Dic “Salvar la Navidad es abrir las puertas a Cristo que llega, que viene”
El salón noble del Palacio Episcopal de Plasencia acogió en la mañana de hoy martes 22 de diciembre, el acto de felicitación de Navidad al Señor Obispo.
Tras la bienvenida del P. Antonio Cabrera Olmedo, secretario del obispo y portavoz del obispado, nuestro obispo dirigió el rezo del Ángelus. A continuación D. Félix Calle interpretó una pieza musical a la guitarra y después D. Jacinto Núñez, Vicario General y Moderador de Curia felicitó en nombre de todos a D. José Luis. Por último Monseñor Retana se dirigió a todos los presentes, tras lo cual el maestro Calle puso broche final al acto interpretando el villancico Noche de Paz.
En el acto, reducido en su aforo por la pandemia, estuvieron los sres. Vicarios, el sr. Canciller, miembros del cabildo catedralicio, sacerdotes, religiosas y religiosos, miembros de la curia, además de representantes de instituciones y asociaciones diocesanas. En nombre de todos, el Vicario General, don Jacinto Núñez, dedicó unas palabras al prelado. En su discurso, Núñez destacó «lo que no se ve del Señor Obispo» señalando sus mensajes durante el confinamiento y sus sentimientos, “su sufrimiento de Pastor, su dolor, las heridas de su corazón, sus inquietudes… quizás también su esperanza de vida, incluso quizás su soledad. Hicieron tanto bien aquellos mensajes en los días más aciagos de la pandemia cuando de buena mañana nos llegaba su palabra a través de un mensaje de whatsapp”. También el Vicario General quiso agradecer al prelado su labor: «por el dolor callado, por la palabra herida, por la oración con lágrimas, por la presencia que no se ve, por todo, por tanto muchas gracias de corazón Señor Obispo”.
Por último, Monseñor Retana se dirigió a todos los presentes, para agradecerles su trabajo en la diócesis: “gracias a todos por lo que sois, gracias por lo que hacéis que supone una ayuda grande en el pastoreo de la diócesis”. Seguidamente habló de lo que significa para los cristianos “Salvar la Navidad”: “es abrir las puertas a Cristo que llega, que viene. Dios mismo se hace cercano en la debilidad de la carne de un niño pequeño. Sabemos bien que la fascinación de estos días tiene un nombre y tiene un acontecimiento con mayúsculas que supone nuestra salvación. Es la narración de algo que sigue sucediendo en nosotros y entre nosotros, que Dios es y está inmensamente cercano y desea nuestro bien”. El señor obispo durante su discurso quiso dirigirse al señor Frutos, que se ha jubilado de su trabajo en el obispado, destacando su buen hacer durante tantos años: “afable, sencillo, fiel, prudente, un trabajador que deja huella en todos nosotros”. El señor Frutos recibió emocionado estas cariñosas palabras de don José Luis y un caluroso aplauso de los presentes, además de un regalo de recuerdo. Poniendo el broche final al acto, nuevamente D. Félix Calle interpretó una pieza a la guitarra: el villancico Noche de Paz.
Después, el Señor Obispo bajó al soportal del patio en el que está montado el Belén del obispado para bendecirlo y cantar un villancico, acompañado por los asistentes al acto.