Naim Soshandy (sacerdote perseguido): «La solución está en el diálogo y en el respeto»

Naim Soshandy (sacerdote perseguido): «La solución está en el diálogo y en el respeto»

A continuación les ofrecemos la entrevista realizada en el último número de la revista diocesana Iglesia en Plasencia al Padre Naim Soshandy, sacerdote siro de Irak, perseguido por su fe.

«La solución está en el diálogo y en el respeto»

Nacido en 1983 en Qaraqosh, al norte de irak, el Padre Soshandy, sacerdote siro de Irak, es el menor de cinco hermanos cuya familia ha vivido la violencia en Daesh (estado islámico) y el yihadismo (su hermano Raid fue asesinado con 26 años por ser cristiano). En agosto de 2014, toda su familia tuvieron que huir de Qaraqosh ante el avance del Daesh y la amenaza de muerte a los cristianos. Él y sus feligreses huyeron a Erbil, capital del Kurdistán iraquí, además de haber vivido como desplazados en numerosos campos de acogida. Ha coordinado distintos programas de ayuda. Además, es graduado en Sociología por la Universidad de Mosul, está licenciado en Filosofía en el Seminario Siro Católico de Qaraqosh y licenciado en Teología por la Universidad del Espíritu Santo de Kaslik, Líbano. Actualmente se encuentra en España finalizando la tesis de doctorado en Sagrada Teología del Matrimonio y la Familia del Pontificio Instituto Juan Pablo II de Valencia

El próximo 3 de diciembre estará en Plasencia con motivo de la presentación del Informe de Libertad Religiosa elaborado por la plataforma Ayuda a la Iglesia Necesitada.

– Qué hace un sacerdote católico en un país musulmán. Cómo es la vida de ese sacerdote. A qué se enfrenta cada día.

– Yo he nacido en Iraq, pero he recibido la gracia de pertenecer a una familia católica, y de crecer rodeado de un ambiente de fe y de cercanía con la Iglesia En ellos, mi familia de sangre y en mi familia de fe, descubro la fuente de mi vida y de mi vocación cristiana y sacerdotal. Mi vida es como la de cualquier otro sacerdote, luchando por sus parroquianos, intentando transmitir la fe y llevar la Palabra de Dios a todas partes. ¿Que si tengo miedo? No, Dios siempre está conmigo.

– Hablamos de violación de libertad y de persecución. Hablar es fácil, pero da la impresión que no son sólo palabras.

– Hoy los cristianos viven como si estuvieran entre los leones, tanto en Irak, como también en otros muchos países, hay una falta del derecho, ya no solo a la libertad religiosa, sino a la propia vida y muchos son los que quieren acabar con los cristianos; Esto es realmente preocupante.

– Aunque al más alto nivel se trabaja en aquello que une a las distintas religiones, da la impresión que en el resto de niveles, la radicalidad es mayor (me refiero sobre todo cristianismo/islam). Cree que es posible que convivan de alguna forma. Existe esa posibilidad.

– Nosotros durante muchos años hemos convivido en mi ciudad pacíficamente, el problema es que el radicalismo no da lugar a convivencia y a diálogo
El Papa Francisco en su visita a Irak en el año 2021 construyó puentes para el acercamiento entre todos los Iraquíes, independientemente de su religión.
Aun recordamos sus palabras:

«En estos días -dijo Francisco- he escuchado voces de dolor y angustia, pero también he escuchado voces de esperanza y consuelo. El terrorismo y la muerte nunca tienen la última palabra: «Quien sigue los caminos de Dios no puede estar contra alguien, sino a favor de todos».

Ojalá y estas palabras lleguen al corazón de todos.

– El Informe de la Libertad Religiosa afirma que dos tercios del mundo sufren persecución. ¿En qué grado?

– En Irak la persecución religiosa es alta, sobre todo contra minorías (cristianos, yezidíes) y personas que abandonan el islam.

Las Formas de persecución: violencia, amenazas, desplazamientos, discriminación y destrucción de lugares de culto.

Las Zonas más afectadas: regiones donde operaron grupos extremistas (como ISIS y otros grupos de terrorismo).

La Región del Kurdistán es algo más segura, pero aún hay discriminación.
Los motivos son legales y sociales: la Constitución prohíbe leyes contrarias al islam, y la apostasía o el ateísmo son fuertemente rechazados.

En resumen: la libertad religiosa en Irak es limitada y los riesgos para las minorías son graves.

– Con su experiencia, ¿Cree que puede haber alguna solución?

– Dialogo y respeto

– A nivel personal. ¿Qué se siente al ser perseguido?

Yo intento vivir mi vida con total normalidad. Si he de ser un mártir por la fe estoy preparado, no tengo miedo a dar mi vida en nombre del Señor y vivir nuestra fe en dar testimonio no solo en las palabras también en obras.

– ¿Cuál es el peor momento que ha vivido?

-En mi país, por desgracia hemos vivido situaciones muy duras; Cada familia cristiana de Iraq tiene un drama que contar. Cada familia está marcada por el sufrimiento y la persecución, pero al mismo tiempo por la esperanza y por La fe en Dios.

Hemos vivido la guerra, y con ella, el dolor y el miedo; hemos padecido la persecución y con ello hemos dejado la propia casa y la tierra. Pero en medio de todo sufrimiento, hemos sentido la mano amorosa de Dios que nos anima, que nos consuela y que nos impulsa a dar testimonio de su amor a nuestros hermanos.

Mi familia ha vivido la maldad del Isis, o Daesh, pero la mayor crueldad de este grupo la vivimos cuando mataron a mi hermano, que murió asesinado en Mosul, cuando, un día al salir de trabajar, le dispararon por ser cristiano.

También fue un momento muy difícil para todos nosotros. La huida en agosto de 2014, tras la entrada del DAESH en mi ciudad y nos dio ,a las personas que no somos de religión musulma, tres opciones: convertirnos al islam, pagar el impuesto islámico o abandonar la ciudad inmediatamente, bajo amenaza de muerte por la espada ,con lo cual nos vimos forzados a abandonar Qaraqosh, nuestra ciudad; Miles de personas salimos de nuestras casas, de las iglesias, y demás sitios ¡tan sólo con lo que traíamos puesto! Dejamos todo atrás, toda una vida. Porque no queríamos abandonar nuestra fe en Jesús.

La muerte de mi padre, por una larga enfermedad, con tan solo 57 años, fue duro un golpe para mi familia y para mí.

– ¿Cómo es posible seguir en su camino o es, precisamente, esa relación con Dios la que le da la fuerza suficiente?

– Los cristianos de Irak tenemos una fe muy fuerte. Nadie deja de lado la fe.
En mi caso, todas las dificultades por las que he pasado la han fortalecido, de hecho, la fe ha sido donde me he apoyado para poder sobreponerme a circunstancias tan difíciles como la muerte de mi hermano a manos del DAESH (ISIS), y la posterior persecución religiosa que sufrió mi cuidad Qaraqosh.

Dios me ha dado mucho en mi vida. Él ha sido la fuerza que me ha hecho seguir adelante en mi día a día.

Para mí el haber sido elegido por El para ser sacerdote es suficiente pago en esta vida.
Nunca podré agradecer a Dios todo lo que me ha dado. Quiero ser testigo fiel de su Evangelio con mi oración y mi trabajo de cada día. Para mi seguir a Cristo es iniciar y continuar un viaje lleno de momentos buenos, renuncias, encuentros, solidaridad y compromiso.

María madre de Jesús y madre nuestra también es un pilar muy importante en mi vida, ella me sostiene en el camino y me acerca día a día a su hijo.