
04 Jul Nueva actividad del Proyecto Raquel: La necesidad de la reconciliación y del acompañamiento
El pasado domingo, día 29, se celebró en la Parroquia de El Salvador una Eucaristía de reconciliación y funeral por una niña no nacida, víctima de aborto provocado, con presencia de la madre. Estuvieron también presentes la mayor parte de consejeros y uno de los consiliarios (D. Félix Élez) del equipo del Proyecto Raquel, integrado del Centro de Orientación Familiar (COF) de la diócesis.
La madre ha seguido, bajo el acompañamiento y guía de una consejera de Proyecto Raquel del COF, un proceso de sanación y reconciliación para superar el llamado “síndrome postaborto”. Es el cuarto caso de sanación y reconciliación que lleva a efecto el equipo diocesano. Está formado por trece consejeros, cinco de ellos consiliarios, que han seguido un proceso de capacitación a cargo de la asociación nacional Spei Mater.
Precisamente, este sábado se cumplen 40 años de la entrada en vigor de la ley del aborto, el 5 de julio de 1985. Desde entonces se han realizado 3.021.420 abortos, tal y como señala Spei Mater, que este sábado ha convocado en Madrid un Rosario por la Vida.
El Proyecto Raquel, instalado en varias diócesis españolas, es una respuesta de la Iglesia Católica ante el drama del aborto proponiendo un camino de esperanza, de reconciliación y de sanación, ofreciendo a las personas implicadas una atención individualizada en un proceso personal y espiritual de recuperación. Su tarjeta de presentación es: «Un aborto destruye dos vidas. Queremos ayudarte a recuperar una: la tuya»..
La participación en este itinerario, que consta de varias sesiones y etapas, es plenamente voluntaria, y centra su atención no en la herida del aborto, sino en la misericordia que sana las heridas, procurando que la persona se sienta acogida y querida para abrirla a una vida nueva en Cristo y en la comunidad cristiana y transformar la memoria de su sufrimiento.
El síndrome post-aborto, quizá demasiado silenciado, se manifiesta a través de múltiples síntomas y trastornos afectivos y emocionales, con presencia de culpa, ansiedad, trastornos relacionales, incapacidad de relaciones duraderas, y otros varios trastornos posibles.
El equipo del Proyecto Raquel, que prosigue su formación y capacitación, cuenta con la colaboración de todos los diocesanos en la oración, así como para la difusión de su existencia, a fin de resultar accesible a las personas que puedan necesitar su orientación y acompañamiento.