
25 Jun Iglesia en Plasencia: ‘Desafíos del Catecumenado’ (sección catequesis)
A continuación les ofrecemos el artículo de la sección Catequesis del número 630 de la revista Iglesia en Plasencia. En él, Ismael Pastor, nuestro delegado de Catequesis y Catecumenado de Adultos reflexiona sobre el proceso del bautismo en los adultos.
Desafíos del Catecumenado
A lo largo de este curso hemos recorrido el significado del catecumenado, sus etapas, sus ritos y hemos visto como se convierte en inspiración para toda forma de catequesis. Pero aún nos falta dar el salto de que esto sea una realidad en nuestra diócesis. Poco a poco será cada vez más común el que se den casos de adultos que soliciten el bautismo y es preciso conocer todo este proceso. Eso implica de nosotros una serie de desafíos que considerar:
• La seriedad de los procesos. “No se comienza a ser cristiano por una decisión ética o una gran idea, sino por el encuentro con un acontecimiento, con una Persona, que da un nuevo horizonte a la vida y, con ello, una orientación decisiva” (DCE 1) El catecumenado debe ofrecer este encuentro con Cristo. Y esto lleva tiempo, no se puede improvisar ni acelerar y es preciso respetar el ritmo de fe del destinatario.
• Itinerario litúrgico, catequético y espiritual. El catecumenado es un proceso en el que confluyen muchos elementos. No basta con una serie de charlas. El mismo proceso se realiza a través de las celebraciones, ritos y oraciones descritas durante este curso recordando como la maduración en la fe es obra de la gracia divina que actúa en nosotros. Pero esto además tiene que ir acompañado de la exigencia al catecúmeno, que debe avanzar en su camino de conversión hasta incorporarse a la Iglesia. Si este paso no se da no se realiza una verdadera iniciación cristiana.
• Ministerios: El catecumenado exige una serie de ministerios, que conllevan una debida preparación. Tanto por parte de los ministros, como por parte de los catequistas y de los padrinos. Implica una formación rigurosa en la fe, en el estilo de acompañamiento y en la vivencia litúrgica.
Son desafíos para la Delegación de Catequesis, pero también para todas nuestras parroquias que deben afrontarse y asumir desde el momento presente.
Ismael Pastor González
Delegado de Catequesis y Catecumenado de Adultos