
30 Abr Monseñor Brotóns destaca el testimonio del amor de Dios de Francisco en la misa funeral
Nuestro Obispo, Monseñor don Ernesto Brotóns, presidía este lunes la Misa Funeral en agradecimiento y recuerdo a Papa Francisco, que fallecía el pasado lunes 21 dejando consternada a la Iglesia que ha pastoreado durante doce años y que toma de él ejemplo para seguir un camino iniciado de fidelidad al Evangelio y a la Esperanza en Cristo. En una Catedral de Plasencia llena de fieles y bajo el acompañamiento musical de Cum Iubilo y del organista, Eugenio Mateos, don Ernesto estuvo acompañado por el Emérito de Albacete, Monseñor Benavente, por el Deán de la Catedral, don Jacinto Núñez, miembros del Cabildo, Vicario General, don Francisco E. Barrado, y otros vicarios, y numerosos sacerdotes, algunos de ellos llegados de otros puntos de la diócesis. Junto al ambón izquierdo, una fotografía del Pontífice presidía la celebración, a la que también asistieron miembros de la Corporación Municipal, con su alcalde, don Fernando Pizarro, al frente, y miembros de delegaciones episcopales de nuestra Diócesis.
En su homilía, Monseñor Brotóns quiso elevar al Señor «nuestra súplica por él. A sus manos, que son buenas manos, lo confiamos con la esperanza firme de que le den ese abrazo de vida que sólo Él, que es la resurrección y la vida, que es la esperanza, sabe y puede dar. Nos ilumina y guía ese encuentro genial del Resucitado con Pedro, que hemos escuchado en el evangelio en el que reconocemos a nuestro querido hermano, Papa Francisco, y en el que ¡ojalá! podamos también reconocernos todos y cada uno de nosotros».
«Con el corazón encogido y emocionado, la tristeza da paso al reconocimiento y gratitud por la vida y persona, ministerio y testimonio de fe de quien con amor de padre y hermano nos ha servido hasta el final y hasta el último aliento», añadía.
«Su testimonio incansable del amor de Dios deja una huella imborrable en todos nosotros y en el camino de la Iglesia. Por mi parte, no puedo dejar de agradecer su confianza en mi humilde persona, totalmente inmerecida, al confiarme este ministerio como sucesor de los apóstoles y vuestro pastor. Confío, de ahora en adelante, en su intersección por nuestro humilde ministerio y por la Iglesia de Plasencia», comentaba.
«Dios nos ha bendecido con un pastor bueno según su corazón, con su lenguaje sencillo, pero profundo, con gestos inusuales de cercanía, y una vida entregada al servicio de los más pobres, nos ha enseñado que la misericordia no es una idea abstracta sino el rostro concreto del Evangelio», incidía don Ernesto Brotóns, que también destacaba que «su voz profética en defensa de la vida, de la paz, del cuidado de la casa común y en especial de los más pobres y vulnerables, que encontraron siempre en él un padre y un defensor, ha resonado en las periferias del mundo un día sí y otro también convirtiéndose en un revulsivo de conciencias y en un referente ético mundial». También enumeró algunos gestos de su pontificado que están en la retina de todos los fieles del mundo, como el viaje a Lampedusa o la subida en la Plaza de San Pedro el 27 de marzo de 2020 en plena pandemia «para pedir por la salud de todos».
Por último, Monseñor Brotóns quiso también exhortar «a unirnos en la oración para que Dios nos conceda un pastor bueno».
Las imágenes de la celebración