Don Fernando Valverde traslada al Nacimiento de Jesús en un emotivo pregón

Don Fernando Valverde traslada al Nacimiento de Jesús en un emotivo pregón

La SI Catedral de Plasencia vivía este viernes uno de los momentos más importantes del año con la celebración del Pregón de Navidad, a cargo de don Fernando Valverde Berrocoso, un emotivo pregón que no sólo llegó al corazón de los fieles, sino que supo trasladar el verdadero sentido de la Navidad a nuestros días sin perder su perspectiva histórica.

El acto comenzó con la bendición del Belén de la seo por nuestro Obispo, Monseñor don Ernesto J. Brotóns Tena, que no quiso faltar a una ceremonia en la que el Deán Presidente de la Catedral, don Jacinto Núñez Regodón fue el encargado de hacer la presentación y estuvo acompañado por el resto de miembros del Cabildo. Tampoco faltaron representantes del Ayuntamiento y de distintos estamentos diocesanos, además de numerosos fieles y del coro de cámara Ars Nova, que acompañó con sus villancicos las distintas intervenciones.

En su presentación, don Jacinto Núñez puso en valor la larga trayectoria y capacidad del pregonero, destacando sobre la Natividad del Señor, que es «historia, acontecimiento cultural y experiencia espiritual y religiosa».

Ya en su discurso, don Fernando Valverde no ocultó su satisfacción y orgullo, por ser «pregonero de una verdad, una belleza y una bondad con mayúsculas», señalando que «vengo a hablar de pequeñez, de historias y de palabras» antes de iniciar un repaso ‘fotográfico’ del Nacimiento de Jesús, destacando el sí de María y a San José como aliado, a la vez que trasladó a todos los presentes a aquella noche, a «un nacimiento crudo», al «pesebre». Porque, tal y como señaló, María podría haber protestado al Señor, pero no se quejó y eso la convirtió en «la primera creyente. Su silencio es más poderoso que muchas palabras. Es el silencio de quien escucha», añadía, a la vez que enfocaba la mirada de todos al momento exacto del parto: «el Niño envuelto en un paño y ella lo envuelve en un abrazo protector». Y es que «María abraza a un Dios que se ha hecho pequeño, historia y palabra». También nos trasladó al lugar de nacimiento de Jesús y la puerta que te obliga a agacharte para entrar. «Sólo hay dos maneras de llegar a Cristo, siendo niño o agachándose», y es que «hace falta mucha fe para creer que Dios se ha hecho hombre», y nos invitó debemos buscar a Dios «en los más débiles». El Nacimiento es el comienzo de una historia.

Por último reflexionó sobre la importancia de la palabra: «Dios se hace palabra aunque al principio es llanto, pero cuánto va a decir. La palabra se hizo carne y María fue la primera en escucharla. Hoy es necesario devolverle su valor a la palabra».

Nuestro Obispo, Monseñor Brotóns, cerraba el acto apelando a la Navidad como «tiempo de cercanía. Es el tiempo de la cercanía de Dios, un Dios que no ha tenido miedo de mancharse de nuestro barro. Por amor, sólo por amor, Dios ha querido hacerse pequeño, como señalaba Fernando». El prelado tuvo palabras para «los rostros del dolor y la pobreza». Por eso, pidió una «Iglesia diocesana que sea cercana», antes de pedir por la Paz,  por los afectados por la Dana, «por todos los que van a vivir una Navidad dura y de pedirnos que «dejémonos conmover por el amor de Dios».