Berzocana cierra con devoción a sus Santos su segundo año Jubilar

Berzocana cierra con devoción a sus Santos su segundo año Jubilar

El sábado 26 de octubre ya forma parte de la historia de Berzocana y de la Diócesis. En la mañana de ese día nuestro Obispo, Monseñor don Ernesto Brotóns, presidía la ceremonia de Clausura del segundo Año Jubilar Berzocaniego (el primero fue en 2010), que había comenzado justo un año antes.

Fue una ceremonia sencilla pero muy emotiva por la enorme devoción de los fieles a los Santos Patronos San Fulgencio y Santa Florentina, patronos también de la Diócesis, cuyas reliquias se conservan con veneración en el templo de San Juan Bautista de la localidad. El trabajo de la Cofradía ha dado sus frutos y son numerosos los fieles que, durante todo el año, ha acudido a Berzocana para ganarse el Jubileo otorgado por la Santa Sede por el 800 aniversario de la ‘invención’ de las citadas reliquias.

«El Señor ha estado grande con nosotros y estamos alegres», fue la introducción de don Ernesto de su homilía. Este año «nos ha puesto en camino para buscar la Gracia del Señor, abrazar su perdón, renovar también nuestra fe y nuestro sentimiento de pertenencia a la Iglesia y así comprometernos a vivir el Evangelio siguiendo los pasos de Jesús», añadió, antes de agradecer el trabajo de toda la comunidad de Berzocana, en especial de la Cofradía.

Monseñor Brotóns, también reflexionó sobre el lema del Año Jubilar: Familia, camino de Santidad. «Es un lema hermoso, inspirado en la familia de San Fulgencio y Santa Florentina, que fue escuela de fe, escuela de amor y escuela de santidad. Y así describe el Papa Francisco a la familia», añadía. Porque la familia «es la base de la ternura, el vínculo genial que une a esposos, a padres e hijos, a abuelos y nietos. La ternura es más bien un estilo de vida que nace del corazón». Esa ternura es importante «cuando tocamos la fragilidad», dijo, apelando a orar juntos, a vivir la Eucaristía, a que la familia sea escuela de oración «como es escuela de amor».

También incidió en el Curso Pastoral que comenzamos y que nos invita a «renacer en la fe», título que ha dado al documento de trabajo para el curso. También aludió a la apuesta por una pastoral misionera, a la corresponsabilidad, a arrimar todos juntos el hombro y a cuidar la dimensión caritativa de nuestra fe. Para ello pidió la «intercesión de nuestros patronos».

Por último, comentó que «el cierre del Jubileo no significa un punto y final, al contrario», invitándonos a ser testigo vivo del amor» y pidió la bendición del Señor y de la Virgen y el amparo de los Santos Patronos.

Antonio Tejero, presidente de la Cofradía de los Santos Fulgencio y Florentina: «Ha sido un año lleno de satisfacciones, de gracia, de indulgencia plenaria donde la cofradía se comprometió a que así fuese. Se ha recibido una gran afluencia de peregrinos, se les ha acogido y acompañado en su peregrinar. Hoy es un día de dar gracias a Dios por todos los beneficios obtenidos», señalaba.