La Iglesia celebra la Festividad litúrgica de Santa María de Guadalupe

La Iglesia celebra la Festividad litúrgica de Santa María de Guadalupe

Hoy, viernes 6 de Septiembre, la Iglesia celebra litúrgicamente la Festividad de Santa María de Guadalupe, patrona de Extremadura y, por lo tanto, venerada especialmente en todas las parroquias de nuestra diócesis y de la región. Con la ayuda de don Miguel Ángel Ventanas, delegado de Liturgia y Animación a la Oración y canónigo de la SI Catedral, prefecto de música, recopilamos su biografía para adentramos en su figura.
Se desconoce el año exacto en que esto sucedió, pero la historia cuenta que, en algún momento de finales del siglo XIII, un vaquero estaba buscando una vaca que se le había perdido a lo largo de la ribera de un río llamado Guadalupe («río escondido» en árabe), ubicado en las montañas, al este de Cáceres. Encontró muerto al animal, pero al hacer una incisión en forma de cruz para despellejar su piel, sucedieron dos cosas: la vaca volvió a la vida, y se le apareció una mujer que se presentó a él como la madre de Jesús.
«No tengas miedo», le dijo al hombre, a quien se le recuerda con el nombre de Gil Cordero. «Yo soy la Madre de Dios, por la cual alcanzó la humana generación  redención.
La mujer le dijo que devolviera la vaca al rebaño, y también: «diles a los clérigos lo que viste». Además, le dio instrucciones a los clérigos para que excavaran en el lugar en el que se encontró a la vaca. Allí, dijo la Virgen, encontrarían una imagen de ella que había de permanecer en ese lugar.
Cuando el pastor llegó a casa aquel día, encontró a su esposa de luto, debido a la muerte repentina de su hijo. Desesperado, él empezó a rezarle a la misteriosa mujer que había conocido un poco antes. Y su hijo volvió a la vida.
Ese milagro fue suficiente para hacer que su historia fuera creíble para las autoridades religiosas locales, empezando por un grupo de sacerdotes que llegaron a su casa. Habiendo sido convocados para enterrar al niño, lo encontraron vivo. Y creyeron.
Gil Cordero procedió a llevarlos al sitio en el que había encontrado a su vaca. Allí, ellos desenterraron una escultura de 59 cm de alto, elaborada en madera de cedro, al estilo románico y que representa a una mujer. A partir de ese momento, la devoción a la Virgen se extendió rápidamente.
El rey Alfonso XI hizo construir la basilica actual en 1335. En 1389 se encomienda  a la orden  Jerónima que rige el santuario hasta la desamortizacion.
Cuando los soldados y misioneros españoles empezaron a llegar al Nuevo Mundo a fines del siglo XV, llevaron consigo su devoción a la Virgen de Guadalupe.
Isabel la Católica visitó el monasterio de Guadalupe unas veinte veces. Según el viajero alemán del siglo XV Hieronymus Münzer, este lugar era el «paraíso» de Isabel, que sentía una gran devoción por la Virgen de Guadalupe.
En 1908 el monasterio pasó a ser regentado por los franciscanos, transformándose en una parroquia regular.
La Virgen es Patrona de Extremadura desde el 12 de octubre de 1906, cuando se produce una gran Peregrinación de Extremadura a Guadalupe, hecho que lleva al Papa Pío X, en marzo de 1907, a solemnizarla como Patrona de Extremadura, cuya festividad litúrgica es el 6 de septiembre y la celebración de la Comunidad Autónoma es el 8 de septiembre, siendo así una de las siete patronas de las comunidades autónomas de España.
El 12 de octubre de 1928 la Virgen de Guadalupe fue coronada canónicamente como Hispaniarum Regina, «Reina de la Hispanidad» (Reina de las Españas), por el Cardenal Primado de España, Pedro Segura, legado especial de S.S. Pío XI, en presencia del rey Alfonso XIII.[23]​
«Sancta María de Guadalupe, Gratia plena, Mater Dei, Hispaniarum Regina, Ora pro nobis peccatoribus». Con esta inscripción latina grabada en la lustrina de la imperial corona de Santa María de Guadalupe se coronó canónicamente en un acto solemne, siendo la única portadora con dicha distinción.
El 4 de noviembre de 1982 el papa Juan Pablo II visitó el santuario  Juan Pablo II pronunció estas palabras: «Es indiscutible la estima tan grande que le tengo a la Virgen de Guadalupe de México. Pero me doy cuenta de que aquí están sus orígenes. Antes de haber ido a la Basílica del Tepeyac, debería haber venido aquí para comprender mejor la devoción mexicana.»
En 1993 la UNESCO declaró al monasterio y la basílica Patrimonio de la Humanidad, debido a su interés excepcional porque ilustra cuatro siglos de arquitectura religiosa española y recuerda los acontecimientos históricos trascendentales de 1492. Además, la célebre imagen de la Virgen de Guadalupe se convirtió en un poderoso símbolo de la cristianización de gran parte del Nuevo Mundo.
En enero de 2005, bajo el pontificado de Juan Pablo II se expidió el Decreto de Concesión, desde la Penitenciaría Apostólica, por la que se otorga al Santuario y Monasterio de Nuestra Señora de Guadalupe la celebración de un Año Jubilar, con sus correspondientes beneficios espirituales, recuperando de ese modo el carácter histórico de santuario mariano agraciado con un año jubilar cada cierto tiempo.
*Nuestro Vicario General, don Francisco E. Barrado Broncano, predicaba la misa de la novena de este jueves, 5 de septiembre.
*El domingo, nuestro Obispo, Monseñor don Ernesto J. Brotóns Tena, concelebrará la Misa Mayor,  presidida por Monseñor José Rodríguez Carballo, arzobispo de Mérida-Badajoz.
*Todas las diócesis implantadas en el territorio de Extremadura irán rotando en la presidencia de la celebración gracias a la deferencia del Arzobispo de Toledo, Monseñor don Francisco Cerro.