Guía de Buenas Prácticas de la Provincia Eclesiástica extremeña

Guía de Buenas Prácticas de la Provincia Eclesiástica extremeña

La GUÍA DE BUENAS PRÁCTICAS para la protección de menores y adultos vulnerables de la Provincia Eclesiástica de Mérida-Badajoz, aprobada por sus obispos este año, pretende ayudar a los miembros del Pueblo de Dios comprometidos con la misión evangelizadora de la Iglesia a prevenir y actuar ante cualquier forma de abuso y a crear entornos seguros que favorezcan el desarrollo integral de los menores y/o adultos vulnerables.

Muchas de las instituciones de las tres diócesis atienden, acompañan y educan a numerosos menores en diversas actividades (de formación, catequesis, tiempo libre, etc.) en las que estamos obligados a velar y proteger la integridad y los derechos de la infancia y adolescencia.

La Guía permite conocer qué es el abuso (tipos, características, condiciones…) y expone determinadas medidas de prevención entre las que se incluyen la selección de personas implicadas en cualquier actividad pastoral y docente en las diócesis. A estas personas se les debe exigir el certificado negativo del Registro Central de Delincuentes Sexuales y una Declaración Personal Responsable. Asimismo, la Guía incluye un amplio “Código de Buenas Prácticas”, con una serie de recomendaciones como base de la convivencia dentro de las instituciones diocesanas. Este código ha sido tomado del Protocolo Marco para la prevención y actuación en caso de abuso a menores o adultos vulnerables de la Conferencia Episcopal Española.

La Guía incluye también una serie de “Criterios básicos de actuación”, que en síntesis son:

• Detectar: conocer qué indicadores físicos, funcionales, emocionales, de rendimiento, cognitivos, sociales-relacionales y de comportamiento pueden estar vinculados a una situación de abuso.

• Escuchar: crear una situación de atención y apoyo, sin juzgar ni culpabilizar; de escucha activa en confianza, sin condicionar el relato de los hechos.

• Registrar: dejar por escrito de modo fiel el relato de los hechos y la actitud mostrada al referirlos.

– Comunicar: a la familia, a la institución, o a la misma Oficina de protección de la diócesis.

• Actuar en consecuencia de acuerdo con los protocolos de actuación.

La Guía concluye con referencia a normativa civil y eclesial esencial e incluye también un modelo de “Declaración Personal Responsable”.

Todos debemos asumir el compromiso de hacer cuanto sea necesario para prevenir y acabar con los abusos, para crear entornos seguros para el desarrollo integral de las personas, y para favorecer una auténtica cultura del cuidado. Animamos a conocer y difundir la Guía en todos los ámbitos de actuación diocesana en que es preciso.

Mª Elena Ramos Berrocoso
y Salvador Ramajo Ramajo
(Oficina de protección de menores de la diócesis de Plasencia)

Descárgatela aquí