23 Abr Celebrado el encuentro de cristianos comprometidos con la vida pública
El Seminario Diocesano de Cáceres fue el escenario del primer Encuentro Interdiocesano Cristianos en la Vida Pública el pasado 20 de abril. Con el lema “Comprometidos por el Bien Común”, la jornada reunió a miembros de las diócesis de la Provincia Eclesiástica de Mérida-Badajoz, quienes debatieron sobre la importancia de la participación cristiana en los ámbitos político, social, económico y cultural.
Participaron y representaron a la Diócesis Monseñor Brotóns Tena y Jesús Florencio Gómez Medinabeitia, Delegado Episcopal de Apostolado Seglar, entre otros asistentes diocesanos. Además el encuentro contó con la presencia de Carlos García de Andoin, político y teólogo, y una mesa redonda de expertos coordinada por la delegada de medios de Coria-Cáceres, Lorena Jorna. El historiador del arte Francisco Tomás Cerezo Vacas, el empresario Jesús Domínguez y la jurista, docente y política Pilar Blanco Morales, aportaron sus experiencias sobre el papel de los laicos en la sociedad y la transmisión de valores cristianos.
Mons. Jesús Pulido Arriero, obispo de Coria-Cáceres, inauguró la jornada destacando la responsabilidad de los laicos en la vida pública y la necesidad de ser valientes, no tener miedo y ser ciudadanos del mundo, pero guiados por el Evangelio: «siendo obispo he descubierto la importancia de esa presencia en el mundo, una presencia que no pueden hacer los obispos ni las instituciones». El prelado también les pedía que hay que ser valientes y no tener miedo, ser ciudadanos del mundo, pero con la guía de las aspiraciones del Evangelio, promoviendo una civilización de la cultura y de la paz”. La oración inicial estuvo a cargo del arzobispo coadjutor de Mérida-Badajoz, Mons. José Rodríguez Carballo, quien indicó que “seamos faros que indican el puerto que seguro es Cristo”.
El encuentro supone un paso significativo para la comunidad cristiana en su compromiso con el bien común y la presencia activa en la vida pública, terminó con la lectura de un manifiesto y la despedida a cargo de don Ernesto Brotóns.