03 Abr 8 de abril, Jornada por la Vida
«La vida, buena noticia» es el lema que se propone para la Jornada por la Vida 2024. Una Jornada que la Iglesia celebra el 25 de marzo, solemnidad de la Anunciación del Señor, pero que este año, al coincidir con el lunes Santo, se traslada al lunes 8 de abril.
La Subcomisión Episcopal para la Familia y la Defensa de la Vida ha sido la encargada de elaborar los materiales para su celebración y difusión. La Diócesis se suma a esta convocatoria por la vida recordando la importancia de esta Jornada en las Eucaristías del día.
Los obispos de la Subcomisión Episcopal para la Familia y la Defensa de la Vida plantean la vida como una buena noticia siempre. Y así, afirman, “debe ser recibida y valorada y cuidada, desde su concepción hasta su muerte natural”. La vida no es “un derecho absoluto a la libre disposición del criterio humano” es “un don de Dios” y este es el motivo “más profundo” para que sea considerada “una buena noticia”. Los obispos distinguen entre el don que “es algo que acogemos porque se nos entrega” y el derecho que “es algo que nosotros podemos exigir, con sus límites en el caso de la vida”.
También señalan la diferencia entre regalo y don. El primero, “es algo que se me da para que disponga de ello como quiera”, mientras que el don “implica una tarea, una responsabilidad”, con unas implicaciones al inicio, en el transcurso y al final de la vida. Los obispos concluyen su mensaje “invitando a levantar la mirada a la vida eterna porque nuestra existencia trasciende los límites temporales de este mundo”. A través de la encarnación de Jesucristo, “Dios se hizo hombre para redimirnos y abrirnos las puertas del cielo”. La encarnación “no solo nos revela el amor infinito de Dios por cada uno de nosotros, sino que también nos ofrece la esperanza y la promesa de la vida eterna, donde encontraremos plenitud y felicidad junto a él para siempre.