17 Mar Broche de oro al Año Jubilar Mariano con una emotiva ceremonia en al Santuario de la Virgen del Puerto
Una ceremonia sencilla y emotiva, con Eucaristía, procesión por el atrio del Santuario de la Virgen del Puerto, y bendición del azulejo que conmemora la efeméride, ponía esta tarde el cierre de oro al Año Jubilar Mariano concedido por la Santa Sede a nuestra Diócesis con motivo de los 300 años del templo donde es custodiada la patrona de Plasencia. Bajo la presidencia de nuestro Obispo, Monseñor don Ernesto Brotóns, acompañado por Monseñor don Ciriaco Benavente, el rector del Santuario, don José María Correcher, la siempre maestra dirección de don Miguel Ángel Ventanas, delegado de Liturgia, el diácono permanente, don Javier Tovar, y otros sacerdotes y frailes acompañados por el Viario de Pastoral, don David Calderón, se celebraba un año después la clausura del Año Jubilar Mariano con el Santuario lleno y muchas personas que tuvieron que esperar fuera de él, y el acompañamiento musical del coro Cum Iubilo.
Don Ernesto Brotóns aprovechó para señalar que «el cierre de la Puerta Santa no significa un punto y final. Al contrario, todo comienza ahora de nuevo», e incidió en que «es significativo que clausuremos este Jubileo a las puertas de la Semana Santa. Entramos en la Semana de Pasión de la mano de nuestra Madre. Las lecturas de hoy nos han puesto en situación», dijo en su homilía, afirmando que «debemos ir más allá de las apariencias para contemplar con el corazón el misterio de Jesús, su verdad más íntima, sus sentimientos, sus actitudes. Ojalá sepamos ser siempre buenos intermediarios que ayuden a la gente a encontrarse con Jesús».
También aludió a que «la verdadera respuesta está para quien quiere conocer a Jesús en mirar la Cruz, dentro de la Cruz, símbolo de su entrega hasta el final». Por eso, «hay que ver a Jesús en los crucificados de hoy. Ver a Jesús es practicar a Jesús. Haced lo Él os diga. Ese es el camino, es lo que nuestra Madre nos ha dicho en este Año Jubilar». Por último, dejó claro que «todo se resume en dar y confiar», a la vez que puso la Diócesis al amparo de la Virgen del Puerto: «Bajo el amparo de nuestra querida Virgen del Puerto pongo una vez más nuestro hogares, nuestras familias, el anhelo de paz, el dolor de los que sufren, nuestra Iglesia de Plasencia. Y en el Día del Seminario pido al Señor por nuestras vocaciones. Necesitamos sacerdotes que nos ayuden a ver a Jesús».
Tras la Eucaristía, en medio de la cual, la secretaria de la Cofradía de Santa María del Puerto, Arantxa Serrano, hizo un exhaustivo repaso del Año Jubilar, se procedió a procesionar la imagen de la Virgen por el atrio del Santuario. Mirando hacia Plasencia se procedió a orar y, también se bendijo el azulejo que conmemora la efeméride.
Al acto acudió también el alcalde, don Fernando Pizarro, acompañado por miembros de su corporación, y representantes de las Cofradías, encabezados por el presidente de la Unión, Juan Pedro Fuentes y por la presidenta de la Cofradía de la Virgen del Puerto, Leonor Nogales, y de distintos estamentos de la sociedad placentina.