04 Dic El Consejo de Pastoral ‘anda’ nuevos caminos a través del análisis de la realidad diocesana
El Consejo Diocesano de Pastoral, reunido el pasado sábado en Cáritas, sigue dando pasos hacia el futuro a medio largo plazo de la Diócesis y lo hace a través del análisis de la realidad, a propuesta de don Ernesto, y con el fruto que está dando ya el trabajo de muchas parroquias y delegaciones. De hecho, está previsto que el análisis finalice en enero para permitir a la comisión mixta poder extraer las conclusiones que sirvan de base a dos niveles, tal y como remarcó nuestro Obispo, Monseñor don Ernesto Brotóns. El primero de ellos sería a corto/medio plazo, con la elaboración de un nuevo plan pastoral, y el segundo, más a largo plazo, servir de base para el funcionamiento de la Diócesis en un espacio mayor, de entre diez y quince años, señaló don Ernesto, satisfecho con el trabajo realizado por el Consejo y por la presencia de muchas de las realidades diocesanas.
La jornada fue introducida por el Vicario de Pastoral, don David Calderón, que fue el encargado de conducir la reunión que, tras la oración inicial y la bienvenida de Monseñor Brotóns, se centro en el análisis por grupos de la realidad diocesana. En esa bienvenida, don Ernesto señaló que “Nuestro trabajo este curso, nuestro análisis de la realidad tiene que enraizar esos dos amores: a Jesucristo nuestro Señor y a nuestra gente, a nuestra realidad, cómo somos y cómo estamos.
No podemos ser nunca aduana sino facilitadores de la gracia de Dios, casa materna donde todos tengan sitio. Tenemos un tesoro de vida que no engaña.
Además, aprovechó la ocasión para agradecer a todos su “trabajo, labor, entrega por el evangelio”, y para recordar que “seguimos todos en el mismo barco, a ver dónde nos lleva el Espíritu, y nos pide que no tengamos miedo de equivocarnos, hay que intentar avanzar y caminar”.
A través de un análisis DAFO que luego se puso en común, los miembros del consejo desgranaron sus aportaciones propias y las que durante estos meses han sido también resultado del trabajo en parroquias, consejos pastorales, instituciones y delegaciones.
Las conclusiones fueron amplias y variadas y, serán utilizadas por la comisión mixta para seguir avanzando en el análisis de la realidad. Hubo crítica y autocrítica, pero también numerosas aportaciones constructivas en busca de un nuevo camino basado en la unidad y en el trabajo en bloque. Se analizó la situación actual del clero y de los secretariados, la realidad de la diócesis, la despoblación, la adopción al nuevo mundo digital, la familia, las nuevas realidades y nuevas pobrezas y un largo ‘etcétera’ de situaciones a las que la diócesis tratará de dar respuesta y seguir abriendo camino en los próximos meses. También se valoró muy positivamente las fortalezas, sobre todo en sus facetas caritativa y misionera, sus valores, la transparencia de la diócesis, el compromiso de la gente que trabaja en la actualidad, el esfuerzo por conservar el patrimonio, el cuidado, el acompañamiento, …