09 Ago Ilusión y esperanza en el nuevo equipo ‘placentino’ de la JEC Nacional
Hace ya nueve días, se cerraba la XXXIX Asamblea General de Militantes de la Juventud Estudiante Católica (JEC), que contó con la participación de 17 representantes de la Diócesis de Plasencia y tras la cual resultaron elegidos los nuevos cargos del Equipo Permanente Nacional, que estará compuesto por tres representantes extremeños, dos de ellos directamente de nuestra Diócesis y la tercera, aunque llega desde la Archidiócesis de Mérida-Badajoz, tiene raíces en la capital del Jerte. Se trata de Rubén Serrano, nuevo Presidente General; Raquel Mena, responsable de Economía; y Julia Monrobel, responsable de la Secretaría General. Los cargos serán nombrados en la próxima Asamblea de la CEE y el traspaso ‘de poderes’ será a primeros de septiembre y los tres se trasladarán a Madrid para realizar su labor.
Rubén Serrano Jiménez (Plasencia, 30 de enero de 2001), será el principal responsable del movimiento. Desarrolló su fe en la parroquia de Cristo Resucitado, bajo la tutela de don José Luis Hermoso, aunque los últimos años, debido a que ha cursado estudios de Biología en Salamanca, ha desarrollado su labor de militancia en la JEC de la diócesis charra.
Serrano reconoce que al ser la única candidatura “era algo lógico, pero era importante para nosotros conocer el respaldo del resto de miembros. Estamos muy ilusionados y con muchísimas ganas, aunque somos conscientes de que es un cambio grande, es el paso de ser un estudiante a estar al servicio de un movimiento. Da respeto el hecho de ser la cabeza visible, pero tengo un buen equipo”. De hecho, la hoja de ruta ya la empieza a trazar. “Lo normal es darnos a conocer al principio en la Conferencia Episcopal para que nos conozcan las distintas subcomisiones, pero la hoja de ruta propiamente dicha la marca el propio movimiento el segundo fin de semana de octubre. Es un movimiento abierto y estamos a su servicio. Todos opinamos siendo conscientes de que el trabajo es grande”, comenta.
Además, hace un repaso de la situación: “La labor del antiguo equipo estuvo marcada por la pandemia, por eso hay que recuperar del todo el contacto con nuestra gente, tanto a nivel de militantes como con los obispos y sus equipos”, afirma. Por otro lado, tiene claro que “es un reto grande llegar a la gente joven. Por eso, no se puede entender este trabajo si no se ve el trabajo previo en las parroquias, que las catequesis sean un proyecto, no un fin. Eso también hace más fácil nuestro trabajo, pero es cierto, que tras la etapa de la Confirmación hay que hacer un trabajo enorme”, añade. “Si a los jóvenes se les ha dado un sitio, nuestro trabajo será seguir con ello, pero depende del trabajo de las parroquias y del contacto con las pastorales. Intentaremos trabajar unidos y dar continuidad y herramientas a los procesos en marcha. No queremos quitar a los chavales a las parroquias, sino darles un proyecto común”.
Por último, aunque no ha podido asistir a la JMJ, sí ha podido seguirla por los medios. “Ha habido algunas palabras del papa Francisco que son llamadas directas a toda la Iglesia, no sólo a la juventud. Tenemos que participar todos y dar voz a todos. No podemos pretender que la juventud sea toda la Iglesia, pero se nos tiene que escuchar y nosotros tenemos que querer participar. Se nos ha dado una llamada muy clara a ser Iglesia en Salida”, sentencia.
Respecto a la situación del movimiento en nuestra diócesis, afirma que “a nivel de grupos de segundo de Bachillerato está genial. Hay varios grupos comprometidos, pero el problema es que somos una diócesis en salida y la gente que brilla se va, pero somos coscientes de que Plasencia genera gente que luego es muy potente en otras diócesis. En Plasencia la gente que nos acompaña son muy potentes. Sacerdotes como José Hermoso y animadoras como Serafina y Mercedes. A nosotros nos gustaría tener grupos de todas las edades, pero puede que Plasencia todavía no esté preparada. No se puede sobrecargar a la gente”.
Sobre la Iglesia en general, cree que “está en el camino de cambiar. Tenemos que hacer un trabajo muy fuerte. Nos cuesta acercar lo que nosotros vivimos y luego la sociedad no lo ve tanto. No está todo hecho, pero estamos en el camino. Ahora estamos en un camino por cambiar para que lo que nos valga tenga un por qué”.
Finalmente, alaba a sus compañeras de equipo. “Ayuda muchísimo la presencia de Raquel y Julia. Sabemos cómo trabajamos. Ayuda a que ese miedo que puedes tener sea mucho menor. Con Raquel llevo dieciséis años militando, y con Julia, desde hace ocho. Sabemos lo que necesitamos cada uno. Ayuda a que el peso sea menos y ‘la cruz’ se lleve mejor”.
La nueva responsable de Economía de la JEC será otra placentina, Raquel Mena León (12 de noviembre de 2001). Lleva muchos años desarrollando su labor junto a Rubén, primero en Plasencia (ella se formó en la parroquia de Nuestra Señora de la Esperanza, bajo la tutela de don Felipe García) y luego en Salamanca, donde se trasladó para estudiar Fisioterapia. Precisamente, su objetivo en Madrid es el de compatibilizar su labor en el movimiento católico con sus inquietudes laborales. “Estaré a media jornada porque quiero desarrollar mi faceta laboral”, comenta. Aun así, reconoce que “para mí es una ilusión, da, incluso, un poco de vértigo, porque tienes que tirar de todo el movimiento, pero te dan como mucha fuerza y estamos con las pilas puestas”.
Raquel hace un repaso por el movimiento, “somos un movimiento ahora mismo pequeñito, pero también es cierto que estamos creciendo y en auge y, aunque en la actualidad somos nueve diócesis, ya alguna más se ha interesado para incorporarse”(*). Tiene claro que, por cuestiones de edad, “a veces es complicado llegar a los jóvenes, con tantos estímulos como tienen en la actualidad. Pero una vez te invitan a la reflexión y ves que tienes un espacio para pensar, te acaba enchanchando. Intentaremos transmitir a la gente que aquí tenemos un espacio para ellos”. Además, aunque llevará la parcela económica, señala que “lo importante es el acompañamiento, el trabajar como equipo”.
Respecto a la situación del movimiento en nuestra Diócesis, lo ve de forma similar a Serrano. “No hay tanto grupo universitario. Es más de iniciación, porque luego muchos jóvenes marchan fuera a estudiar”.
Por último, Julia Monrobel López (Badajoz, 18 de octubre de 2001) ocupará la Secretaría General. Aunque criada en su ciudad natal y en la Archidiócesis de Mérida-Badajoz, tiene una importante vinculación con Plasencia, de donde procede su familia paterna. A diferencia de Rubén y Raquel, ella estudia en Madrid, donde le queda un año para terminar Comunicación Audiovisual. “Para mí es algo importante y muy serio, sobre todo porque es una forma de poder devolverle a la JEC todo lo que me ha ido dando a lo largo de los años. Como comenté en la asamblea, debemos ser un espacio donde ser y estar, ofrecer una forma de aprender a ser militante y católico en la sociedad. Tiene sus dificultades, pero también sus alegrías”, afirma.
Tiene claro también que “en la realidad social que vivimos, ahora mismo el ser creyente no está de moda, pero por eso, que haya gente que siga interesándose es esperanzador. En nuestra labor influye también mucho el sitio, la realidad diocesana, que es diferente en cada espacio…”.
(*) Según datos de la web de la JEC, en la actualidad están presentes en las diócesis de Badajoz, Bilbao, Cáceres, Granada, Madrid, Palencia, Plasencia, Salamanca, Sevilla.
*Foto (de izqda. a derecha): Julia, Rubén, una compañera del movimiento de Alemania, y Raquel.