30 May La reforma de los archivos garantiza la conservación del fondo episcopal
Las antiguas caballerizas del palacio episcopal de Plasencia albergan ya el que, junto con la Biblioteca de los Jesuitas, es según la Diócesis el gran referente del patrimonio documental eclesiástico de Extremadura, sin nada que envidiar al Monasterio de Guadalupe. Los Archivos Capitular y Diocesano comparten ya espacio en los bajos del palacio, unas dependencias que con la reforma se han dotado de la más moderna tecnología en conservación de documentos. Fueron inauguradas el jueves por la tarde como uno de los grandes legados culturales que deja el obispo Amadeo Rodríguez Magro, justo un mes antes de su toma de posesión como nuevo prelado de Jaén.
Hasta el inicio de la reforma en el año 2014, este espacio que en su día fueron las caballerizas de los antiguos obispos se venía usando como almacén, mientras que los archivos eclesiásticos se encontraban en unas dependencias poco adecuadas. «Cuando llegué a Plasencia y bajé a los archivos no me gustó lo que vi, pero no porque no fuera bonito, sino porque estaba muy en peligro», afirmó Amadeo Rodríguez en el acto de inauguración.
Tuvo que pasar una década desde aquella primera visita hasta que por fin se pusieron en marcha las obras que han permitido tanto acondicionar un entorno duradero para las 4.600 cajas de documentos del Archivo Diocesano como para los 322 legajos y 273 libros del Archivo Capitular, que es el que guarda toda la documentación referida a la catedral de Plasencia. También se ha habilitado un espacio de trabajo moderno y cómodo para los investigadores que acuden a consultarlos. Además, se ha creado un puesto de trabajo de documentalista para asistir a los investigadores. El horario es de 10.00 a 14.00 horas por la mañana de lunes a viernes. Por la tarde sólo abre los jueves de 16.00 a 19.00 horas.
El conjunto que forman estos archivos eclesiásticos junto con la espectacular Biblioteca de los Jesuitas, situada en una sala de la planta superior, es una joya documental primer magnitud, como no se cansaron de repetir el jueves tanto el obispo como el resto de cargos de la Diócesis que intervinieron en la inauguración. Esa biblioteca acoge los libros acumulados por la Compañía de Jesús desde su llegada a Plasencia en el siglo XVI hasta su expulsión en el XVIII. Sobrevivió a la invasión francesa gracias que sus anaqueles fueron tapiados, y en ella se conservan en magnífico estado volúmenes de gran valor bibliográfico sobre filosofía, humanidades, antropología y otras disciplinas, entre ellas varias obras de Platón o el Padre Salmerón, o un Codex Iustiniano en perfectas condiciones.
El alcalde, Fernando Pizarro, aprovechó la ocasión para anunciar que Amadeo Rodríguez será nombrado hijo adoptivo de Plasencia, y además se le pondrá su nombre a la nueva plaza que se va a crear junto a la Puerta del Sol tras el derribo del antiguo aparcamiento.
Por otra parte, también el jueves se inauguró en la catedral vieja la exposición ‘Misericordia’, una muestra de escultura sacra en la que se pueden ver tres talla de crucificados , un ecce homo, una dolorosa y una piedad procedentes de varias iglesias de Plasencia y Béjar. Permanecerá hasta el 1 de julio y el horario de visitas es de martes a domingo de 11.00 a 14.00 y de 17.00 a 20.00.