23 Mar El Supremo obliga a ofrecer Religión, pero no impone el número de horas
El Tribunal Supremo se ha pronunciado sobre la asignatura de Religión en Extremadura. Y reparte la razón entre la Iglesia y la Junta, a partes iguales.
El alto tribunal ha dictado dos sentencias con fecha de 20 y 21 de marzo que siguen en la misma línea. Por un lado, obligan a la Junta a ofertar esta asignatura en Segundo de Bachillerato y, por otro, avala que Educación establezca la carga lectiva que considere oportuna. Aunque establece que las horas deben ser las suficientes para que la asignatura pueda enseñarse de forma adecuada. Es decir, que los magistrados consideran que no puede seguirse un criterio cuantitativo, sino cualitativo. A ese matiz se agarraron este viernes los obispos extremeños para reclamar diálogo y tender su mano. Entienden que son ellos los que pueden determinar si se hace de forma correcta o no.
El abogado que representa a los tres obispados extremeños y al de Toledo, Francisco Lamoneda, considera que esta sentencia es un llamamiento a que la Junta y la Iglesia se sienten a conversar para determinar la carga horaria.
El Supremo respalda, de esta forma, que la Junta redujera una hora la carga lectiva en primero de ESO y primero de Bachillerato. De hecho, considera que esa merma ni es ilegal ni discriminatoria. Estas dos sentencias surgen a raíz de los recursos de casación presentados por la Junta de Extremadura contra dos fallos del TSJEx, uno de los cuales rechazaba la reduciión de una hora de la clase de Religión en primero de ESO y primero de Bachillerato decidida en 2016.
No obstante, en su día se presentó otro recurso más contra otra sentencia del TSJEx que, de momento, no se ha fallado. No está descartado, de esta forma, que la tercera sentencia que estudia otro ponente distinto del Supremo sí entre a determinar las horas que deben impartirse.
De cualquier manera, Francisco Lamoneda considera difícil que se llegue a este extremo dado que el Supremo es un tribunal de ámbito nacional y la educación es una competencia transferida a las comunidades autónomas y, por tanto, cada una determina las horas de Religión.
«Consideramos razonable que se mantenga la asignatura con el reparto anterior a los cambios de 2016» Manuel García
Junto al abogado, en el Arzobispado extremeño, también compareció el delegado episcopal para la Educación de la Archidiócesis Mérida-Badajoz, Manuel García, quien considera razonable el reparto anterior al decreto de 2016 que modificó la asignatura. Esto es, una hora a la semana en Educación Infantil; dos horas en primero, segundo y tercero de Primaria, y una hora en cuarto, quinto y sexto. Una vez que el alumno pasa a Secundaria, recibe dos horas en primero, dos horas en segundo y de nuevo una hora en tercero y cuarto.
Además de los obispos extremeños, la Junta también se ha pronunciado sobre las sentencias. Por un lado, se mostró prudente y emplazó a una valoración completa la próxima semana. Pero, por otro, la consejera de Educación y Empleo, Esther Gutiérrez, consideró que el alto tribunal da la razón a la Junta de Extremadura en cuanto a la reducción de las horas de la asignatura de religión.
En este sentido, la consejera aseguró que la administración regional acatará lo expuesto por el TS «con prudencia y con respeto», y estudiará como llevarla a cabo «de la mejor manera posible y desde un punto de vista constructivo».
Asimismo, aseveró que nunca se ha buscado un enfrentamiento con las partes implicadas, ni se hará tras esta sentencia, y ha pedido tranquilidad a toda la comunidad educativa. En este punto coincide con lo expresado por los portavoces de los obispos.
Sobre este tema también ha opinado el PP. Su portavoz de Educación en la Asamblea, Pilar Pérez, mostró su satisfacción y consideró que dan la razón a los obispados extremeños. Para los populares, las dos sentencias «suponen un supremo varapalo judicial al sectarismo de la Junta y a su poda selectiva de derechos constitucionales».
A su juicio, Vara «quería eliminar la religión católica de las aulas extremeñas, pero, con estas dos últimas sentencias del Supremo, ya son cinco las ocasiones en las que la Justicia le ha dejado claro que por encima de sus caprichos ideológicos están los derechos de los padres extremeños».
El PP relacionó también este asunto con la implantación de la religión islámica en los centros extremeños. «Impartir islam en los centros educativos es para la Junta una cuestión derivada de su obligación de garantizar la libertad religiosa», sin embargo, «garantizar la enseñanza de la religión católica, que es la religión mayoritaria, es una cuestión que solo se asume vía varapalos judiciales», añadió Pérez.