14 Ago Apertura del Año Santo Guadalupense
Carta Pastoral de Don Amadeo Rodríguez Magro con motivo de la apertura del Año Santo Guadalupense.
Queridos diocesanos:
Cumpliendo fielmente el ciclo de celebración, que tiene lugar cuando la fiesta de Santa María de Guadalupe cae en domingo, nos disponemos a vivir un Año Santo Guadalupense. Se nos convoca a peregrinar ante la imagen de la bendita que, como regalo del cielo, se encontró Gil Cordero junto al río Guadalupe. Con esa convocatoria se nos ofrecen a cuantos nos acerquemos hasta el Santuario de la Patrona de Extremadura las gracias jubilares que se derraman en abundancia para los que buscan el rostro bendito de la Madre de Jesucristo. Peregrinar hacia Guadalupe es, por eso, una experiencia interior de cada peregrino que se abre a la ternura del amor misericordioso de Dios, la que nos trajo y la que ofrece la Virgen María, su Madre y Nuestra Madre.
El que desde cualquier lugar se decide a hacer ese camino hacia Guadalupe, a lo largo de este año jubilar, vive una experiencia personal de renovación de su fe, por el encuentro con María, que siempre nos sitúa ante la fecundidad del amor de su Hijo Jesucristo. Pero también participa en un acontecimiento eclesial; porque un año jubilar se celebra como gracia de la Iglesia, que administra sacramentalmente el amor redentor de Cristo. Ha sido la Santa Madre Iglesia la que nos ha concedido a perpetuidad este don jubilar (25 de enero de 2005) y la que nos promete las gracias que podemos alcanzar los peregrinos.
La Solemne Apertura del Año Santo Guadalupense tendrá lugar el día 5 de septiembre, a las 12 del mediodía. Allí estará vuestro obispo concelebrando en la Eucaristía con el de Coria-Cáceres, Mérida-Badajoz y Toledo. Evidentemente me gustaría sentirme muy acompañado por todos vosotros. Animo, por tanto, a los sacerdotes y a cuantos podáis asistir desde cada una de las parroquias de nuestra diócesis de Plasencia a que peregrinéis a Guadalupe desde esta primera hora. Como sabéis muy bien, los placentinos tenemos motivos muy especiales para cuidar con esmero la devoción a Santa María de Guadalupe, ya que nuestra vinculación a ella procede desde los orígenes mismos en los que su bendita imagen fue venerada en ese santo lugar. Espero encontrarme con frecuencia con todos vosotros en Guadalupe a lo largo de este Año Jubilar.
Con mi afecto y bendición.
+Amadeo Rodríguez Magro
Obispo de Plasencia