09 Abr Amadeo Rodríguez en su adiós: «En Plasencia he sido muy feliz»
Amadeo Rodríguez Magro, obispo de Plasencia, empieza a decir adiós a su Diócesis una vez que la Santa Sede ya ha confirmado su nombramiento como obispo de Jaén. Y después de 12 años en la Diócesis placentina, Rodríguez Magro ha reconocido que la pena por su próxima marcha es uno de los sentimientos que le embargan en estos momentos. «Ser placentino es la huella más profunda que hasta el día de hoy» tiene en su corazón, ha asegurado en una nota de prensa.
«Desde el primer día y cada día me he sentido maravillosamente en esta casa común de la fe en Jesucristo, que es para mí la diócesis de Plasencia; una diócesis maravillosa, en la que he sido muy feliz y de la que me he sentido siempre muy orgulloso», ha asegurado.
«Espero que, por lo que os digo a vosotros, no se molesten mis nuevos diocesanos de Jaén. Estoy convencido de que no será así. A ellos les he dicho que mis sentimientos hacia vosotros no serán nunca un obstáculo para el afecto que ya les tengo», ha añadido.
Asimismo, ha reconocido que en estas más de dos semanas que ha vivido con la noticia de su traslado bajo secreto pontificio ha podido meditar y sentir «todas las cosas buenas» que ha tenido la oportunidad de compartir con los fieles placentinos.
«Y, por supuesto, también me han venido a la mente las cosas que seguramente no he hecho bien. Tiempo habrá, porque no me iré hasta finales de mayo, para que haga un examen de conciencia ante vosotros», ha apuntado.
El Papa Francisco ha nombrado a monseñor Amadeo Rodríguez Magro, actual obispo de Plasencia, nuevo obispo de la Diócesis de Jaén en sustitución de Ramón del Hoyo López, según ha informado la Santa Sede.
Obispo de Plasencia desde 2003
Amadeo Rodríguez Magro nació en San Jorge de Alor (Badajoz) el 12 de marzo de 1946. Estudió en el seminario diocesano de Badajoz y logró la licenciatura en Ciencias de la Educación (sección Catequética) en la Universidad Pontificia Salesiana de Roma. Recibió la ordenación sacerdotal el 14 de junio de 1970.
Su ministerio sacerdotal lo desarrolló en la diócesis de Mérida-Badajoz, en donde fue coadjutor de la parroquia San Francisco de Sales de Mérida (1970-1974) y párroco (1977-1983); director del secretariado diocesano de Catequesis (1986-1997); vicario episcopal de Evangelización y Territorial (1986-1997); y vicario general (1996-2003).
Además fue secretario general del Sínodo Pacense (1988-1992) y secretario de la Provincia Eclesiástica de Mérida-Badajoz (1994-2003). En 1996 fue nombrado canónigo de la Catedral de Badajoz, cuyo cabildo presidió desde 2002 a 2003.
También fue profesor en el seminario y en el centro de estudios Teológicos (1986-2003), en la escuela diocesana de Teología para Laicos (1986-2003) y de Doctrina Católica y su Pedagogía (1987-2003) en la Universidad de Extremadura. Fue miembro del consejo asesor de la Subcomisión Episcopal de Catequesis de la Conferencia Episcopal Española (CEE).
El 3 de julio de 2003 Juan Pablo II le nombró obispo de Plasencia y recibió la consagración episcopal el 31 de agosto de 2003.
En la CEE es el vicepresidente de la Comisión Episcopal de Enseñanza y Catequesis y presidente de la Subcomisión Episcopal de Catequesis desde 2014, de la que ya era miembro desde 2003. También ha formado parte de la Comisión Episcopal de Misiones y Cooperación entre las Iglesias de 2005 a 2011.