25 Oct Cáritas insta al sector empresarial a contratar a personas sin hogar
EL PERIÓDICO EXTREMADURA 25-10-19
Trabajar, estabilidad económica para poder tener después una casa, un hogar, «volver a ser el que era», «ser feliz»… Son algunos de los sueños de las personas sin hogar que ha acogido este año Cáritas Diocesana de Plasencia y que todavía permanecen en alguno de sus centros. El empleo es fundamental en su inserción y ayer, Cáritas hizo «una llamada a la sensibilidad de las empresas» para que incorporen en sus plantillas a las personas sin hogar.
Pero no con contratos precarios, porque como señaló el responsable de Acción Social, Iván Torres, actualmente, «el empleo no es una garantía de inserción» debido a que son «contratos por horas, muy precarizados».
Cáritas, dentro de su proyecto Volver a ser, pone su grano de arena en una fase de inserción en la que cuenta con una empresa social: con ayudas al empleo y una brigada de seis personas contratadas para trabajos de utilidad pública y con un servicio de orientación para la inserción en empresas normalizadas. Además, realiza acciones formativas, pero aún así, en su centro de inserción de la variante sur, las personas permanecen entre uno y dos años «por el miedo a volver al ring».
Un total de 34 personas han pasado este año por este centro y otras 553 por el Centro de Acogida Temporal. Según Torres, «las estancias cada vez son más largas porque es más difícil salir fuera». El 90% son hombres y el 80%, españoles. Ha habido un 30% de extremeños y, de estos, un 9% de placentinos, la mayoría, entre 45 y 54 años.
Para poner cara a estas personas y sensibilizar a la sociedad, Cáritas ha iniciado una campaña, aprovechando que el domingo es el día mundial de las personas sin hogar. No obstante, el director de Cáritas Diocesana, Ángel Custodio, subrayó ayer que «Cáritas está siempre en campaña permanente para todos los que necesitan ayuda».
Durante esta semana, los acogidos han podido ir al cine, realizar una visita guiada por la ciudad, jugar a juegos de mesa y ayer hubo un acto público en la plaza Mayor. El domingo, habrá una eucaristía oficiada por el obispo, una comida y bailes de salón, en el centro de acogida.