11 Nov El coro de la catedral de Plasencia se abrirá a las visitas a partir del próximo puente
La gran joya artística de la catedral de Plasencia quedará definitivamente abierta a las visitas a partir del próximo puente de la Inmaculada. El deán, Antonio Luis Galán, anunció ayer la decisión de empezar a permitir la entrada del público a la sillería del coro, que hasta ahora y desde hace muchas décadas tenía que ser contemplada desde el exterior de la verja, una medida que se tomó en su día para detener el grave deterioro que estaba sufriendo el conjunto por el contacto con las personas, e incluso por actos vandálicos y robos de piezas.
El deán afirmó que la decisión de adelantar la apertura del coro al mes de diciembre ha sido tomada directamente por el obispo, José Luis Retana, a la vista de los resultados del informe que encargó el obispado a la empresa especializada en patrimonio Kalam, que se ha ocupado de la reciente restauración de la sillería. En ese informe se recomiendan una serie de medidas de prevención, la mayoría de las cuales van a ser adoptadas de manera inminente.
Antonio Luis Galán detalló que espacio del coro permanecerá abierto al público, si bien estará prohibido tocar la madera de la magnífica sillería tallada por Rodrigo Alemán en el siglo XV, la cual se protegerá inicialmente con cintas extensibles para impedir que la gente se acerque. Además en todo momento habrá un trabajador o voluntario del Obispado que permanecerá alerta ante posibles comportamientos peligrosos o inapropiados por parte de los visitantes. Se hará así a modo de prueba, ya que los responsables de la catedral por el momento no son partidarios de adoptar medidas de protección más agresivas como colocar protecciones de metacrilato, que tendrían un mayor impacto visual. La única pieza del coro no delimitada por cintas será el facistol.
El informe de la empresa recoge también recomendaciones relativas a la iluminación. En concreto, propone que se elimine la fuente de luz solar que incide directamente sobre el coro a través de las ventanas, la cual daña la sillería debido a la radiación infrarroja y ultravioleta. El deán dijo que para evitarlo se colocarán unos vinilos en las ventanas. Además toda la iluminación artificial de la catedral se irá cambiando por bombillas tipo LED.
Otra medida que se debe adoptar es el «control de factores bióticos», es decir, de fuentes de contaminación que puedan dañar el coro, como por ejemplo termitas. Por este motivo no podrá introducirse en el coro ningún mueble de madera, como sillas o mesas, que no hayan sido examinados antes por un técnico para descartar la presencia en ellos de esas posibles fuentes de contaminación.
Antonio Luis Galán dijo que todas estas medidas preventivas son necesarias para evitar que la sillería pueda volver a deteriorarse hasta el punto en el que se encontraba antes de la restauración. «Es importante evitar la manipulación del mueble y el aporte de suciedad, grasa, manchas, golpes o vandalismo», apuntó el deán, quien señaló que «existe este coro, pero también el coro arrasado», en referencia a las numerosas piezas que guarda el Obispado procedentes de los diversos desperfectos que ha ido sufriendo el conjunto con el paso de los años, en especial durante el tiempo en el la entrada estaba permitida sin ningún tipo de control. El informe de la empresa recomienda también mantener la temperatura controlada, pero Antonio Luis Galán dijo que eso no será posible porque sería necesario climatizar todo el interior de la catedral y no existen medios para ello.
La visita al interior del coro estará incluida en el precio normal de la entrada al conjunto catedralicio, la cual es gratuita para los nacidos o residentes en Plasencia.
Antonio Luis Galán avanzó además ayer una nueva ruta por la catedral que se abrirá al público próximamente. Se podrá subir desde la sacristía hasta el andito, un corredor interior que transcurre por la pared de la nave principal desde donde se pueden contemplar de cerca las cúpulas. Desde ahí se accederá a una terraza que da al enlosado. Los técnicos se encuentran estudiando el modo de que se pueda subir también a la torre del campanario, desde donde se disfruta de unas excelentes vistas de la ciudad. Están viendo antes del modo de proteger las campanas e impedir el acceso de aves, además de garantizar la seguridad de los visitantes ya que en ese lugar no existe barandilla.