El Seminario de la Diócesis de Plasencia no se cierra

El Seminario de la Diócesis de Plasencia no se cierra

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Ante las noticias publicadas por algunos medios afirmando que se cierra el Seminario de la Diócesis de Plasencia, el Obispado envía esta carta que el Sr. Obispo dirige a los sacerdotes de la Diócesis que aclara este asunto. En ella se afirma el traslado de los seminaristas al teologado que la Diócesis de Ávila tiene en Salamanca, donde ya hay seminaristas de otras cinco diócesis. Cada Diócesis conserva su seminario, aunque los seminaristas residan en el mencionado teologado. La buena formación humana de los seminaristas se consigue mejor con una comunidad formada por un número mayor de personas. Esta es la principal finalidad y causa del traslado de los seminaristas placentinos a Salamanca. Nuestro seminario sigue vivo y abierto, aunque los seminaristas residan en una comunidad formada también por los seminaristas de otras diócesis residiendo en Salamanca.

A los sacerdotes de la diócesis

Sobre el futuro del Seminario Mayor

Queridos hermanos y amigos

Desde que tuve noticia, en el pasado mes de febrero, de que el Santo Padre me había nombrado obispo de Plasencia y, más aún después de mi ordenación episcopal y toma de posesión de la diócesis el pasado mes de junio, he sentido muy viva la preocupación por el Seminario: en este momento, con sólo tres alumnos en Estudios Eclesiásticos, se corre el riesgo de que queden empobrecidas, en mayor o menos medida, todas las dimensiones propias de la formación sacerdotal. Como bien sabéis, esta situación de escasez de alumnos se mantiene así desde hace varios cursos y, lo que es peor, a día de hoy no hay perspectivas reales de que vaya a cambiar de forma sensible en el futuro.

En estos meses, desde que se hizo público mi nombramiento, he tenido ocasión de hablar con mis predecesores, Don Carlos López y Don Amadeo Rodríguez, quienes ya tuvieron que enfrentarse a este mismo problema, con la duda de si era mejor mantener el Seminario en la misma diócesis, sostenidos por la esperanza de que pudieran cambiar las circunstancias favorablemente, o buscar una alternativa realista y eficaz para la formación de los futuros sacerdotes de nuestra diócesis.

En las últimas semanas, he podido recabar el parecer tanto de los profesores del Seminario como de los miembros del Colegio de Consultores, y de manera más circunstancial el de otros sacerdotes, y en todos he podido apreciar el deseo de buscar cuanto antes una solución que ponga remedio a la situación actual.

Animado por mi propia convicción personal y por un parecer tan mayoritario, he decido que, en tanto no cambien de forma sensible las circunstancias, los alumnos de Estudios Eclesiásticos vayan a Salamanca. Allí, por una parte, podrán proseguir sus estudios en la Facultad de Teología de la Universidad Pontificia y, por otra, se integrarán en la comunidad formativa del Teologado de Ávila en Salamanca, en la que viven los seminaristas de otras cuatro diócesis.

Conozco bien la calidad académica de la Facultad de Teología de Salamanca, así como el excelente clima formativo del Teologado de Ávila, del que yo mismo he sido rector durante 15 años, hasta 2012.

Soy consciente de que esta decisión provoca sentimientos de añoranza y tristeza, por una parte, pero, por otra, estoy convencido de que sabremos “leer” esta nueva etapa de la historia de nuestro querido Seminario como un momento de gracia y un signo de los tiempos.

Entre todos encontraremos la manera de que la distancia geográfica no suponga merma alguna en la relación efectiva y afectiva entre los seminaristas y los sacerdotes. De igual forma, por lo que se refiere a la implicación de los propios seminaristas en la pastoral vocacional diocesana.

María Inmaculada, patrona de nuestro Seminario, acompañará, como buena Madre, a los seminaristas en su nueva andadura, para que sean capaces de dar al Señor un sí valiente y generoso.

Con mi afecto y amistad
+ José L. Retana Gozalo
Obispo de Plasencia