30 Jun El obispo ve «justo» que Guadalupe pertenezca a una diócesis extremeña
EL PERIODICO EXTREMADURA 30-06-17
Tan solo cinco días después de ser ordenado obispo, José Luis Retana ha querido transmitir a la ciudad sus primeras impresiones y responder sobre asuntos pendientes, en Plasencia y la región, como es el caso de la antigua reivindicación de que Guadalupe pertenezca a una diócesis extremeña. En este asunto, Retana considera que «es una pretensión justa y hermosa de los extremeños, porque es su patrona». Ahora bien, recordó que «los pasos y necesidades no dependen solo de esta diócesis».
Otro asunto igualmente de calado regional es el interés de Plasencia por acoger la exposición de Las Edades del Hombre. El obispo señaló que «esa posibilidad existe», pero avisó de que «no ocurrirá, si antes los presidentes (autonómicos) de Extremadura y Castilla y León no se ponen de acuerdo. Sin ese encuentro, será complicado».
Y mientras llega o no lo que sería un boom para el turismo, Retana se mostró ayer partidario de abrir al visitante el patrimonio de la Iglesia. «Habría que aprovecharlo», dijo, aunque recordó que este patrimonio «ha nacido de la fe y para la fe, no es solo un contenedor cultural».
proyectos iniciales / El obispo afirmó sentirse «en casa», porque los placentinos le han dado «una acogida grande, no sé si porque tenían hambre de padre», dijo bromeando.
De momento, a lo largo de julio y agosto, visitará todos los arciprestazgos, a más de cien sacerdotes y comunidades religiosas. Mañana, se reunirá con los responsables del Seminario Diocesano porque, con solo tres seminaristas, su intención es hablar sobre su presente y su futuro y «qué es lo mejor para que mañana estos chicos sean curas buenos».
Respecto a su opinión sobre la Iglesia, considera que «necesita abrirse al mundo, no quedarse en la sacristía. Mi experiencia es que la gente tiene dolor y necesita ser escuchada y abrazada. La Iglesia debe ser cercana al dolor y las dificultades de los hombres».
En lo personal, se definió como «afectuoso, leal al Papa. No soy extremista, soy normal, ni carca ni supersocial». Y un detalle, sirvió él mismo el café a los responsables de comunicación.