09 Sep Apertura del Año Santo Guadalupense
El pasado sábado, 5 de septiembre se abría el Año Santo Guadalupense.
Desde las 10 de la mañana se venía impartiendo el Sacramento de la Penitencia en la iglesia nueva. Poco antes de las 12 se procedía a la solemne apertura de la Puerta del Perdón, a lo que siguó la celebración de la Misa Pontifical del inicio del Año Santo Guadalupense. Tras la Eucaristía se llevaron a cabo actos culturales, como bailes tradicionales extremeños en la plaza del monasterio por parte de un grupo de Don Benito y otro de Miajadas.
En la homilía de la Eucaristía de apertura, don Braulio Rodríguez, Arzobispo de Toledo, afirmó: “Hoy abrimos de manera significativa la Puerta Santa de esta Casa de la Virgen, Reina de Extremadura y de la Hispanidad, para que cuantos deseen renovarse, orar por su Santidad, reconciliarse con el Padre en el sacramento de la Reconciliación y recibir a Jesucristo Sacramentado, tengan acceso a la gracia del Jubileo”.
Concesión de Año Santo
Del 10 a 14 de noviembre de 2003, Año Jubilar y 75 aniversario de la Coronación de la Virgen de Guadalupe como Reina de la Hispanidad, tuvo lugar en la población un importante Congreso Mariano Guadalupense. En esos días, se formuló el deseo de obtener a perpetuidad la gracia de un Año Santo Guadalupense, recuperando de ese modo el carácter histórico de Santuario Mariano agraciado con un año jubilar cada cierto tiempo.
En enero del 2005, bajo el pontificado de san Juan Pablo II, llegó la feliz noticia del Decreto de Concesión, desde la Penitenciaría Apostólica, por la que se otorga al Santuario y Monasterio de Nuestra Señora de Guadalupe la celebración de un Año Jubilar, con sus correspondientes beneficios espirituales.
Para ganar el jubileo
Procesion sacerdotal entrada Santuario Guadalupe 2Se denomina Año Santo Guadalupense al año en que el 6 de septiembre, fiesta litúrgica de la Virgen, cae en domingo. Esto sucede con una cadencia regular de 6-5-6-11 años, de modo que en cada siglo se celebrarán catorce Años Santos Guadalupenses. En estos años los católicos pueden lucrar el jubileo. Para ello los requisitos son los siguientes:
1. Visitar la Basílica de Guadalupe donde, según una antigua leyenda, se apareció la Virgen María a un pastor a finales del siglo XIII, siendo su iglesia el primer Santuario Nacional (1340).
2. Rezar alguna oración y pedir por las intenciones del Papa.
3. Recibir los sacramentos de la Penitencia (puede ser quince días antes o después) y de la Comunión. Se recomienda oír Misa.
Es costumbre, además, atravesar la Puerta Santa de la Basílica y tocar las piedras que están a la entrada en la nave de Santa Ana, que según la tradición cubrió a la imagen durante siete siglos.
La gracia del jubileo consiste fundamentalmente en una indulgencia plenaria (completa) para el perdón de la pena temporal que merecen los pecados.